El Gobierno canario y el PSOE destierran la confrontación del debate sanitario

Santa Cruz de Tenerife.-  El diputado del grupo Socialista en el Parlamento de Canarias Juan Carlos Alemán y la consejera de Sanidad del Gobierno regional, Mercedes Roldós, pusieron de manifiesto hoy un "cambio de tono" y su voluntad de "no confrontación" en torno a la negociación sobre la financiación sanitaria.

Durante una comparecencia de la consejera, Alemán expresó la importancia de que se cierre esa negociación en las mejores condiciones posibles para Canarias y deseó a Roldós "lo mejor" en ese proceso.

El representante socialista consideró positivo que el Gobierno central acepte el parámetro de la evolución de la población para definir la financiación sanitaria, así como que esta se actualice anualmente con criterios dinámico.

"Estamos en un momento importante", dijo Alemán, y subrayó que encuentra "puntos en común" con los planteamientos de la consejera.

El nuevo sistema de financiación sanitaria ayudará a que en todas las comunidades autónomas se apliquen igual los servicios y a la vez permitirá mejoras en los modelos de gestión de cada una de ellas para optimizar los recursos, señaló.

La consejera de Sanidad agradeció "el tono" y el "cambio de actitud" de los socialistas, aunque señaló que no puede olvidar que el Gobierno central está en manos del PSOE y por tanto algo debería hacer ese partido cuando se "está asfixiando" a la sanidad canaria por un déficit financiero, que evaluó en 1.200 millones de euros entre 2002 y 2008.

"Me parece bien la actitud de no confrontación y de remar todos para el mismo lado", pero eso no implica que el PSOE canario se "encoja de hombros", porque es ese partido el que "debe tomar las medidas oportunas", dijo Mercedes Roldós.

Acusó al Ministerio de Sanidad de "saltarse el principio de lealtad institucional" y de aplicar la política del "yo invito y tú pagas" y señaló que debería empezar por reconocer el déficit financiero de Canarias, que es "una evidencia".

Para Roldós, la financiación debe fijarse en base a cuestiones como el aumento de población, los costes derivados de la doble insularidad, la población flotante y la atención a los inmigrantes que llegan en pateras.

Si el sistema sanitario canario no ha quebrado, según Roldós, es porque el Gobierno de Canarias ha dado prioridad a este servicio en sus presupuestos hasta rozar el 40 por ciento del total.

Señaló que el presupuesto sanitario para 2009 llega casi a los 3.000 millones de euros, de manera que el déficit de financiación que reclama supone más de una tercera parte.

La nueva financiación sanitaria, dijo, debe considerar un nuevo escenario en el que hay en Canarias 400.000 personas más que en 1999, la condición de región ultraperiférica, la población flotante y la inmigración irregular.