Alemán dice que la consejera de Sanidad canaria utiliza los datos de forma "tramposa y manipuladora"

Santa Cruz de Tenerife.-  El portavoz del grupo Socialista en materia sanitaria, Juan Carlos Alemán, consideró hoy que la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, utiliza los datos sanitarios de una manera "tramposa y manipuladora" y cada vez más alejados de la realidad.

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(EFE)

El portavoz del grupo Socialista en materia sanitaria, Juan Carlos Alemán. EFE/Archivo

Alemán, que en declaraciones a Efe, se refirió al balance de gestión que realizó ayer la consejera, indicó que Roldós establece el déficit financiero de la sanidad canaria en el primer día de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando la realidad es que el actual sistema fue aprobado por el Gobierno de José María Aznar.

Ya en ese momento, agregó Alemán, el PSOE advirtió de que el sistema era negativo para Canarias porque no recogía un crecimiento ponderado de la población, pero aún así, agregó, los socialistas lo apoyaron "por responsabilidad".

En su opinión, el déficit sanitario tiene unas raíces que "van muy lejos", no se debe a un solo partido y no responde a la cuantía que dice la consejera, ya que ésta se contradice con la deuda total que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, dice que el Estado tiene contraída con Canarias por varios conceptos.

Alemán concretó que mientras que Rivero cuantifica esta deuda total en 1.200 millones de euros, la consejera de Sanidad cifra en mil millones sólo la deuda sanitaria.

"O no saben sumar o no se ponen de acuerdo o alguien está engañando", dijo Alemán.

A su juicio, lo que hace la consejera, al igual que todo el Gobierno, es echar balones y no asumir responsabilidades sino echar la culpa de lo que pasa a otros.

"Para el Gobierno, la culpa de lo mal que funcionan los servicios sociales la tienen los menores, del aumento del paro la inmigración y cuando llueve y hace viento la culpa la tiene Rodríguez Zapatero", prosiguió el portavoz parlamentario.

Alemán agregó que es un gobierno "irresponsable" porque no tiene responsabilidad en nada y consideró que la consejera de Sanidad usa a la sanidad canaria "como arma de agresión contra el Gobierno de España y eso le viene muy mal a Canarias".

Insistió en que en las reuniones con el Ministerio de Sanidad, Roldós solo busca la confrontación y acusó a la consejera de no entender su deber institucional, así como de no velar por los intereses de Canarias.

Además aseguró que la consejera está batiendo un récord de "manipulación informativa" cuando afirma que su preocupación esencial son los recursos humanos, cuando los sindicatos médicos están anunciando movilizaciones porque se consideran engañados por la Consejería.

El portavoz parlamentario recordó que la consejera firmó unos acuerdos con los sindicatos para homologar la carrera profesional y con ello garantizar la permanencia de los médicos en las islas, acuerdos que no se han cumplido.

Respecto a las listas de espera, indicó que son una cuestión de fe y apuntó que no hay ningún sistema en la comunidad autónoma que permita aceptar como válidos los datos que da la consejera.

Recordó que en el último presupuesto, el grupo Socialista propuso hacer una auditoría del conjunto de las listas de espera porque de esa forma se permitiría conocer la realidad.

Agregó que el Gobierno se negó a esta opción porque le interesa mantener el oscurantismo sobre unos datos "que sólo se creen ellos y que se elaboran teniendo en cuanto la media de las listas que les van mejor".

"Existe un sistema manipulado y no quiere que se clarifique", dijo Alemán, quién recomendó a la consejera que si quiere hacer un balance de su gestión lo haga desde la transparencia y asegurando que recuperará el diálogo roto con los profesionales sanitarios y teniendo como prioridad a los pacientes.

Alemán entendió que estos últimos no han sido la prioridad de la consejera, y como ejemplo citó las denuncias de los ciudadanos que se sienten afectados por el funcionamiento del servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital Universitario de Canario y que han tenido que acudir a la Justicia y ha sido la Fiscalía la que ha defendido sus derechos.

Para el portavoz parlamentario, la consejera tiene "la enfermedad del corporativismo", ya que su primera obligación son los pacientes.