La ONU pide a los países más fondos para combatir el hambre pese a la crisis

Madrid.-  La reunión de alto nivel sobre Seguridad Alimentaria celebrada en Madrid cerró hoy con el llamamiento de la ONU para que los países más ricos incrementen los fondos destinados a la lucha contra el hambre y el compromiso de España de aportar 1.300 millones de dólares con ese objetivo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fueron los encargados de clausurar esta reunión, que durante dos días se ha celebrado en Madrid y en la que se ha abordado la lucha contra el hambre en el marco de los Objetivos del Milenio.

La conferencia diseñó un programa para garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), celebrada en Roma en junio pasado, y dio algunos pasos para la creación de una Alianza Global contra el Hambre propuesta por España.

En su intervención, Ban Ki-moon reclamó a los países más ricos que incrementen los fondos destinados a la lucha contra el hambre y la pobreza a pesar de la crisis económica mundial y habló sobre la necesidad de forjar mecanismos de coordinación mejorados para paliar la crisis alimentaria.

"El hambre es una profunda mancha en el mundo. Ha llegado el momento de erradicarla para siempre", aseguró.

Apostó por hacer el "máximo esfuerzo" para mantener el hambre en el centro de los objetivos políticos y apostilló: "La Historia nos juzgará por la respuesta que demos".

Ban consideró "intolerable" que haya 1.000 millones de personas en el mundo que pasan hambre, a pesar de haberse abaratado en parte el precio de los alimentos respecto al año pasado, en lo que coincidió con Zapatero, quien dijo que esta cifra "nos debería producir sonrojo y vergüenza a toda la humanidad".

El presidente del Gobierno español, promotor de esta cumbre, anunció una aportación de 1.000 millones de euros (unos 1.300 millones de dólares) durante los próximos cinco años para luchar contra el hambre y promover una agricultura sostenible.

"Es urgente restablecer el crecimiento de las economías nacionales y del empleo; lo es y a ello dedicamos gran parte de nuestra tarea, pero hay algo más imprescindible, imperioso y necesario: avanzar en la ayuda en favor del desarrollo y, en particular, en la lucha contra el hambre y la pobreza extrema", señaló Zapatero.

Esta aportación del Gobierno español se une a los 500 millones de euros (659 millones de dólares) que Zapatero avanzó en la última cumbre de la FAO.

Además, Ban Ki-moon valoró el trabajo llevado a cabo en 2008 para frenar la crisis alimentaria provocada por el incremento del precio del petróleo, aunque apeló a "trabajar más duro si cabe" en 2009, "este año de recesión".

Zapatero también se refirió a la actual situación económica para advertir de que, a pesar de que la subida de los precios de los alimentos se ha moderado gracias a las buenas cosechas, éstos todavía están altos y alertar del impacto de la crisis financiera y económica en la ayuda oficial al desarrollo.

No obstante, el jefe del Gobierno español ratificó su compromiso de destinar el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) a la ayuda al desarrollo en 2012.

La agricultura fue la gran protagonista de los debates de esta cumbre, en la que Ban Ki-moon pidió aportar más ayuda, principalmente a los pequeños granjeros y agricultores para que no se vean perjudicadas sus cosechas.

Ban Ki-moon dio la bienvenida a la propuesta de España de crear una Alianza Global contra el Hambre, una iniciativa dirigida a canalizar recursos adicionales para el sector agrícola y programas de nutrición, pero sin crear nuevas instituciones.

"Tenemos instituciones suficientes para fijar las prioridades. Lo que necesitamos es una coordinación más efectiva", subrayó Ban.

Para Zapatero esta cumbre de Madrid ha cumplido su objetivo de dar un "fuerte impulso" a la movilización de recursos "en favor de dar alimentos a las personas".

"Se trata de convertir la desesperanza que genera el hambre en la esperanza de dar vida con algo de dignidad para millones de personas", dijo el presidente español, quien calificó de "obligación" buscar una salida a esta "encerrona humanitaria".