Ortega se alza como un gran negociador en la declaración final de la Cumbre del SICA

Managua.-  El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se consolidó hoy como un gran negociador y mejor estratega al lograr en pocas horas que los Gobiernos de la región respaldaran su gestión ante la comunidad internacional, que cuestiona la transparencia de las pasadas elecciones municipales en el país.

La declaración final de la XXXIV Cumbre de presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), que se celebró hoy en un hotel de Managua, pide a los países cooperantes "no condicionar su ayuda a ciertos países del área" y "respetar su programas de Gobierno y de desarrollo".

Solo Nicaragua enfrenta una situación de ese calibre, con cerca de 120 millones de dólares de ayuda internacional en espera de que se resuelva un contencioso con la oposición, que cuestiona los resultados de las elecciones municipales del pasado 9 de noviembre.

La oposición nicaragüense también pide una repetición del contee de los resultados electorales con la supervisión de observadores internacionales.

En la declaración también se pide la solidaria ayuda internacional para Costa Rica, azotada por un fuerte terremoto la pasada semana, que diezmó una de sus principales áreas productivas y turísticas.

Además, se solicita a la Unión Europea (UE) de que reconsidere la inclusión de Panamá en su programa de preferencias arancelarias SGP, del que quedó fuera hasta 2011 por un retraso en la presentación de los documentos requeridos.

La secretaría general del SICA, que se renueva cada cuatro años, recayó, por primera vez en un guatemalteco, Juan David Alemán, y la del SIECA en una salvadoreña, Yolanda Mayora, del equipo del actual presidente, Elias Antonio Saca, que ya deja el cargo este año.

Solo Honduras pareció no recibir nada concreto tras esta cumbre en Nicaragua, país al que acude cada vez con más frecuencia, de forma privada y oficial, desde que se sumó a la iniciativa de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) que auspicia Venezuela y respalda Ortega.

El canciller nicaragüense, Samuel Santos, dijo a Efe que, aunque testimonial, la solicitud de no injerencia es un respaldo a Nicaragua, a pesar de que el documento no señala a ningún país.

"La ayuda debe ser desinteresada, si no, deja de serlo", subrayó el ministro.

El llamado Grupo de Apoyo Presupuestario, porque aportan fondos de cooperación en efectivo que se integran al presupuesto del país, congeló cerca de 100 de los 115 millones de dólares de ayuda que se habían aprobado en 2008 para Nicaragua.

Así lo confirmó recientemente el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, el legislador opositor Francisco Aguirre Sacasa.

El grupo está integrado por Alemania, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Holanda, Suecia, Suiza, Reino Unido, Japón, la Unión Europea y organismos multilaterales.

Solo la UE retuvo 37 millones de dólares destinados a Nicaragua por los supuestos incumplimientos de los acuerdos de cooperación del Gobierno del sandinista Daniel Ortega, según advirtió el embajador de Francia en Managua, Thierry Fraysse.

Estados Unidos, a su vez, suspendió en diciembre la ayuda a Nicaragua a través de la Cuenta Reto del Milenio (CRM) por sus dudas sobre la transparencia de los comicios municipales.

Y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó en ese mismo mes, de que no desembolsará un préstamo de 20 millones de dólares aprobado para Nicaragua, si el Parlamento no lo ratificaba antes de que acabara el año, situación que no se produjo por la suspensión de sesiones en la Asamblea Legislativa, donde también se cuestionan los resultados de las elecciones.

Ese tipo de préstamos que el BID concede a Nicaragua tienen que tener ratificación legislativa, porque es deuda pública.

La crisis legislativa podría revertirse si, como apuntan algunos analistas políticos locales, Ortega logra una última gran jugada y concede el sobreseimiento de su condena al ex presidente Arnoldo Alemán, a cambio de que los liberales bajo su dirección vuelvan a legislar.

Alemán es el máximo dirigente del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el mismo que acudió a las urnas en noviembre con el Movimiento "Vamos con Eduardo", que reclama una revisión de los resultados electorales e imposibilita el quórum en la Asamblea.

Desde el 6 de diciembre de 2003, Alemán cumple 20 años de cárcel por estafa al Estado y a quien en 2007 las autoridades judiciales le revocaron un ampliado Régimen de Convivencia Familiar, poco después de oponerse a la creación de los llamados Consejos del Poder Ciudadano (CPC), grupos de consulta popular que respalda el sandinismo y controla Rosario Murillo, esposa de Ortega y portavoz de su Gobierno.