Los presidentes acuerdan 6 meses de plazo para diseñar la integración Centroamérica

Managua.-  Los presidentes del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) reunidos en una cumbre en Managua se dieron hoy seis meses de plazo para revisar las estructuras de integración y proponer modelos acordes con los retos fijados para construir un espacio con intereses comunes.

La declaración final de la XXXIV Cumbre de presidentes del SICA recomienda "proporcionalidad, rotación y equilibrio" en los diferentes organismos gestores del área, cuya importancia se destacó durante el encuentro.

El SICA, con sede en San Salvador e integrado desde diciembre de 1991 por Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, se complementa con el respaldo, desde la capital guatemalteca, de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), del que los panameños no forman parte.

Los secretarios generales de ambos organismos para los próximos cuatro años fueron elegidos durante la reunión de hoy, tras la que se anunció la designación de Yolanda Mayora de Gaviria, ministra de Economía de El Salvador hasta mediados de 2008, al frente de la SIECA, y a José Daniel Alemán, político guatemalteco, en el SICA.

En la región opera también el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), consultivo, pero no vinculante; el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ) que no tiene jurisdicción regional.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que detenta la presidencia temporal del SICA por el siguiente periodo de seis meses, declaró que "la unidad es la única alternativa ante la crisis" y que la región debe diseñar e implementar cuanto antes una política de integración eficaz.

Los organismos de integración regional, según leyó Ortega de la declaración de la reunión, deben actuar como "puentes de consulta" para desarrollar la agenda regional de desarrollo político, económico, comercial, social, de protección ambiental, seguridad e interconexión energética en la que se trabaja.

Los presidentes acordaron volver a reunirse el próximo mes de marzo y en mayo, convocando además a este segundo encuentro a la Comunidad del Caribe (CARICOM).

En la última cita programada, en junio próximo, también en Managua, se medirán los resultados de la cumbre de hoy a la que asistieron los presidentes de Guatemala, Álvaro Colom; Honduras, Manuel Zelaya; El Salvador, Elías Antonio Saca, y Panamá, Martín Torrijos, además de Ortega.

El canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, sustituyó al presidente Óscar Arias, que atendía la emergencia nacional decretada en el país tras el fuerte terremoto de la semana pasada.

Nada se dijo ni de la moneda única, ni del pasaporte común del que se mencionó discutirían los presidentes, que respaldaron, sin embargo, un gentilicio, el centroamericano, y una voluntad, la "centroamericanista".

Se aprobó, asimismo, una resolución a favor de que el Ejército israelí abandone la franja de Gaza y se alcance un cese definitivo de las hostilidades, para lo que señalaron al Consejo de Seguridad de la ONU como garante de la paz ente los países miembros.

Los gobernantes se "solidarizaron" con el pueblo de Costa Rica para el que pidieron el apoyo de toda la comunidad internacional, sin la que será difícil que afronte las pérdidas catastróficas dejadas por el terremoto.

Y respaldaron a Panamá con una nueva recomendación, que ya se incluyó en la declaración de la última cumbre del año pasado, en San Pedro Sula, para que la Unión Europea reconsidere incluirla en el Sistema Preferencial de Aranceles (SGP) del que fue excluido para el periodo 2009-2011 por no presentar a tiempo la documentación requerida.

Según los presidentes centroamericanos, Panamá es un país que ya ha probado cumplir con los requisitos del programa.

Los gobernantes agregaron en su comunicación final un llamado a los países cooperantes para que no condicionen su ayuda a la región, "repercutiendo en sus planes de gobierno y desarrollo".

La comunidad internacional ha congelado unos 120 millones de dólares a Nicaragua a la espera de que se resuelva un contencioso con la oposición política del país por los resultados de los comicios municipales del pasado mes de noviembre, por el que también se ha paralizado las sesiones en la asamblea legislativa.