Aragón acaba 2008 con un IPC del 1,6%, desconocido desde hace una década

Zaragoza.-  El Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó en Aragón en el mes de diciembre el 0,7 por ciento y cerró 2008 con una tasa interanual del 1,6 por ciento, dos décimas superior a la media nacional, unos niveles desconocidos desde hace una década.

La bajada de los precios ha sido acogida de diferente manera por los agentes sociales, ya que, mientras los sindicatos mantienen su apuesta por una defensa del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, los empresarios han avanzado que esta caída debe tener repercusión en la negociación colectiva de este año.

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor bajada de precios en diciembre se produjo en la provincia de Huesca, con un descenso del 0,8 por ciento, con lo que la tasa interanual ha quedado en el 0,7 por ciento, una de las más bajas de España.

En las provincias de Zaragoza y Teruel, el IPC descendió un 0,7 por ciento, de manera que el indicador interanual se situó en el 1,8 y 1,2 por ciento, respectivamente.

Por grupos de productos y servicios, el sector más inflacionista en diciembre fue ocio y cultura, con una subida del 1,3 por ciento, mientras que los precios descendieron en el transporte (-3,3%), el vestido y el calzado (-2,7%), la vivienda (-1,0%), las comunicaciones (-0,5%), las bebidas alcohólicas y el tabaco (-0,2%), y los hoteles, cafés y restaurantes (-0,1%).

En el conjunto del año, la inflación fue más alta en vivienda y enseñanza, con incrementos del 5,1 y el 5 por ciento, respectivamente, en tanto que hubo descensos en el transporte (-5,3%), el ocio y la cultura (-0,5%), y las comunicaciones (-0,3%).

La desaceleración de los precios hasta niveles desconocidos desde hace una década ha generado diferentes reacciones entre los agentes sociales.

Así, los sindicatos han defendido la necesidad de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, algo que, según argumentan, favorecería la reactivación del consumo y la recuperación económica, mientras que los empresarios insisten en la necesidad de contener todos los costes, incluidos los salariales, para adecuarlos a la tendencia de desaceleración de precios.

Fuentes de la Confederación Empresarial de Aragón (CREA) han admitido que la nueva coyuntura de precios "hace más complejo cerrar el Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva", ante la necesidad que tienen las empresas de contener sus costes en tiempos de crisis.

La patronal aragonesa considera "imprescindible un ejercicio de responsabilidad" en la negociación colectiva para que los incrementos salariales se adecúen al menor crecimiento de los precios, y apuesta por dar prioridad al mantenimiento del empleo sobre los aumentos salariales.

En cambio, los sindicatos hacen una lectura muy diferente de la situación y CCOO ha denunciado el "insuficiente compromiso de los empresarios aragoneses con el necesario control de precios" y ha insistido en la necesidad de establecer medidas legales que permitan mejorar el "insuficiente grado de competencia en determinados sectores de actividad".

Además, con los datos de diciembre considera demostrado que los salarios no inciden de forma importante en el crecimiento de la inflación.

En una línea similar se ha pronunciado UGT, que ha insistido en la necesidad de mantener el modelo salarial establecido en los acuerdos de negociación colectiva (ANC) desde el año 2002, en el que se toma como referencia el objetivo oficial de inflación marcado por el Banco Central Europeo (BCE), el 2 por ciento.

Para este sindicato, se trata de una buena oportunidad para que los trabajadores mejoren su poder adquisitivo, lo que contribuiría al incremento del consumo.