Queridos Reyes Magos: no quiero una cámara de fotos

¿Eres de los que llevan meses mirando webs, escaparates, y folletos, buscando una cámara digital que reemplace a la que ya tienes estas navidades? ¿Una buena compacta o una réflex sencillita, o incluso una réflex semiprofesional estirándote el bolsillo un poco? ¿Canon, Nikon o esa Sony tan maja que viste el otro día en el último momento? Te proponemos un plan mejor: no te compres ninguna y aprovecha la que ya tienes.

La idea es que te hagas con algunos complementos imprescindibles para sacar buenas fotos. Aunque, como sabemos que tal vez no se te quite la idea de la cabeza, te recomendamos también dos cámaras de gran calidad que tienen muy buen precio.

Zep10 (Flickr)

Si ya tienes una cámara compacta o incluso un teléfono que hace buenas fotos y quieres comprarte una réflex, debes saber que si te la compras quizá la uses mucho menos que la que ya tienes. Casi ninguna DSLR, por su peso y tamaño, te vale para llevarla a cualquier parte. Además, incluso aunque ya tengas una réflex modesta y estés pensando en dar el salto hacia algo mejor, ten en cuenta que no es un buen momento para hacerlo.

Actualmente hay una tecnología que va a marcar de forma importante la evolución del mercado de las cámaras réflex: la grabación de vídeo en alta definición. Hasta la fecha sólo hay dos cámaras en el mercado que incorporan esta prestación, y de las dos hablamos en su momento: la semiprofesional NIkon D90, que graba vídeo en HD, pero no en Full HD y que anda por los 1.000 euros, y la profesional Canon EOS 5D Mark II, que filma en Full HD 1080p  y que cuesta más de 2.500 euros sin objetivo.

Pues bien, 2009 va a ser el año de las réflex con grabación de vídeo, estamos seguros de ello, y casi seguros también de que veremos cámaras mucho más económicas que incorporen esta función. De hecho, incluso es posible que se presente alguna en la feria CES de electrónica de consumo que se desarrolla en Las Vegas y que comienza, casualmente, el 8 de enero, justo un par de días después de que los Reyes Magos te hayan dejado tus gadgets junto al árbol de navidad.

Es por ello que te recomendamos algunos accesorios para hacer mejores fotos con la cámara que ya tienes, y que incluso te pueden servir en el futuro, para cuando de verdad necesites una cámara mejor y tu economía, y la del mundo, no estén mirando al abismo.

El trípode

Lo de la función de estabilización de fotos en la óptica, en la mecánica, o mediante el software de la cámara está bien para asegurarte fotos menos movidas y que dependas menos de la luz al hacer buenas instantáneas, pero ni se te ocurra pensar que no necesitas un buen trípode para hacer fotos. Si aún no tienes uno, es un buen momento para comprarte el  que se adapte a tus necesidades.

Manfrotto es una de las mejores marcas de trípodes para fotógrafos amateur y profesionales. Un par de modelos que no están nada mal son el 785B y el 718B, ambos disponibles por menos de 100 euros. El primero pesa un kilo y está pensado para soportar también un kilo de peso, por lo que resulta ideal para compactas, réflex ligeras, y cámaras de vídeo domésticas. Bajo estas líneas puedes ver un vídeo que demuestra su versatilidad. El segundo pesa un poco más, casi un kilo y medio, pero soporta una carga de hasta dos kilos y medio. Especial para los que tengan pensado darle un uso más profesional.

Otra opción interesante son los trípodes de GorillaPod, cuyos brazos articulados permiten que se agarre como un pulpo a farolas, árboles, y cualquier sitio en el que pensabas que hacer una foto era imposible. Con ellos puedes hacer instantáneas que lo mismo dabas ya por imposibles. Los hay preparados para soportar toda clase de cámaras.

Finalmente, no debes perder de vista los monopiés, que no son otra cosa que 'trípodes' de una sola pata que tú debes sujetar. Cuentan con la ventaja de ser tremendamente ligeros, como este de Manfrotto que pesa sólo 400 gramos y puede soportar un peso de hasta cuatro kilos y medio. Si no has usado uno, pensarás que este trasto es una tontería. Te equivocas: si usas uno de ellos vas a poder hacer muchas más instantáneas sin flash y con una sensibilidad ISO menor, aunque evidentemente no permiten hacer fotos de larga exposición. Al fin y al cabo, dependen un tanto de tu pulso.

Hazte tu propio equipo de iluminación

Si dispones de una cámara compacta a la que no puedes incorporarle un flash adicional debes saber que existe una cosa que es el 'flash esclavo', que mejora mucho las posibilidades de iluminación. Este no es ni más ni menos que una unidad de iluminación que puedes colocar en cualquier parte de donde hagas la foto y que se dispara al detectar la luz del flash de tu cámara.

¿Para que demonios sirve esto? Pues para por ejemplo evitar las siniestras sombras que produce un flash en un espacio cerrado. Te aseguramos que, si usas uno, todo el mundo te va a preguntar cómo hiciste esa foto. Este de Metz no está nada mal, anda por los 100 euros de precio, y te permitirá hacer diabluras como las de Bruce Gilden, fotógrafo de Magnum, en las calles de Nueva York.

Pero si insistes...

Si pese a todo esto sigues empeñado en comprarte una cámara, aquí tienes dos cuyo precio y excelente calidad son clave, aunque no son nada nuevas que se diga.

• Nikon D40. Esta réflex es hoy en día la más barata del mercado, si buscas bien la encontrarás por 300 euros estas navidades, con un objetivo de 18-55mm —en Eroski y PC City la hemos visto a ese precio—. Ya sabemos que sólo tiene seis megapíxeles, que los objetivos que puede usar no son todos los de Nikon, y para nada lleva Live View ni tonterías como el detector de sonrisas, pero, seamos sinceros, esta cámara tiene algo que muchas que cuestan 3.000 euros nunca van a tener: su peso y tamaño la convierten en la DSLR más pequeña y ligera del mundo.

A propósito, su sensor es mil veces mejor que el de cualquier compacta, incluso que el de las de gama alta. Hace unas fotos alucinantes y, si no te importa que tu bolso o mochila pese un poco más, la llevarás a todas partes. Si quieres 10 megapíxeles, hazte con su hermana gemela, la D40X, que es un poco más cara. Ambas, ideales para los que tienen o no una compacta y les importa más hacer buenas fotos que el fetichismo tecnológico. Total, si eres buen o mal fotógrafo lo vas a ser también con el monstruo más caro y sofisticado que te puedas poner en el ojo.

• La Canon G9. Ahora que Canon ha sacado la G10, sucesora de la mítica G9 que muchos profesionales llevan en el bolsillo, te recomendamos que no dejes de tenerla en cuenta. Esta leyenda cuesta menos de 400 euros en muchos sitios, unos 100 menos que la G10. Es perfecta para los que quieren una cámara compacta para muchos, muchos años, tengan o no a día de hoy una réflex o vayan a tenerla.

Hace excelentes fotos debido al procesador de color de Canon, admite un flash externo, tiene una óptica buena y versátil, permite almacenar las imágenes en formato Jpeg o RAW, un sensor que va bien para lo que ofrece la mayoría de compactas, un estabilizador de imagen óptico para que las fotos no salgan movidas, y puedes usarla en modo manual y automático. En definitiva, más que una buena cámara digital, es una buena cámara, a secas.