La reunión de OSCE concluye sin documento final por diferencias sobre Georgia

Helsinki.-  La reunión de OSCE concluyó hoy sin lograr adoptar un documento final, por sexto año consecutivo, debido a las diferencias entre Moscú y Occidente para evaluar la situación en Georgia tras la guerra con Rusia del pasado agosto.

"No hemos logrado una declaración política. Ha sido una ocasión perdida, pero hemos estado muy cerca", se lamentó el presidente de turno de la OSCE, el finlandés Alexander Stubb, al final de la reunión.

Aún así, dijo que había sido "una reunión exitosa porque después de los acontecimientos de este verano (el enfrentamiento entre Georgia y Rusia) hemos estado todos sentados en la misma mesa".

Las divergencias de los países occidentales con Moscú sobre el despliegue de tropas rusas en las regiones secesionistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia y el bloqueo del retorno de los observadores de la OSCE a esa zona hicieron imposible cualquier compromiso, explicaron a Efe fuentes diplomáticas.

El acuerdo del alto el fuego del pasado agosto preveía el despliegue de un pequeño contingente de observadores de la OSCE, que finalmente no se ha producido por el bloqueo de Moscú.

Estas diferencias hicieron imposible un acuerdo que parecía realizable horas antes y que incluso el subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos Europeos, Daniel Fried, definió como el "más cercano desde 2002".

En ese año, bajo la presidencia portuguesa, la OSCE adoptó la última declaración política por unanimidad, lo que refleja la división en el seno de la organización que reúne a 56 Estados de América del Norte, Europa y Asia.

EEUU llamó a Rusia a acabar con el bloqueo para que regresen los observadores a Abjasia y Osetia del Sur.

"Existe, por desgracia, un silencio y una oscuridad absoluta" sobre la situación de la población civil en esos territorios, deploró ante los periodistas el alto cargo estadounidense.

Fried indicó que "nadie sabe qué esta pasando" en esas regiones reconocidas por Rusia como Estados, y que Moscú "tiene la obligación de dejar entrar a los observadores porque es quien controla ese territorio".

Distintas ONG y el representante especial de la ONU para los derechos de los desplazados, Walter Kalin, han denunciado que la población civil georgiana padece violaciones de los derechos humanos en esas regiones secesionistas.

La Presidencia francesa de la Unión Europea ya había criticado ayer ante la OSCE la intención de Rusia de mantener sus tropas en las dos regiones secesionistas.

El pasado octubre, y en cumplimiento del alto el fuego auspiciado por la UE, Rusia completó la retirada de sus tropas de las llamadas "franjas de seguridad" que había establecido en territorio georgiano, pero tiene intención de mantener unos 8.000 soldados en las dos regiones, a las que ha negado la entrada a los observadores.

La reunión de la OSCE ha estado centrado en la situación de Georgia y en la idea rusa de lanzar una cumbre para debatir un nuevo marco de seguridad para Europa adaptado a las necesidades del siglo XXI.