Hamid Karzai pide a Occidente un calendario para el fin de la guerra afgana

Kabul.-  El presidente afgano, Hamid Karzai, pidió hoy a la comunidad internacional que fije un calendario para una "victoria" en Afganistán y reiteró que está dispuesto a negociar con los talibanes si éstos "aceptan la Constitución".

"Es mejor que fijéis un calendario para vuestra victoria para el pueblo de Afganistán, para nuestra victoria conjunta y la de todos contra el terrorismo. No un calendario de retirada, sino poner una fecha para decir cuándo podemos resolver esta guerra y en qué condiciones", aseveró el presidente en una rueda de prensa.

Las declaraciones de Karzai se producen en el marco de la visita de una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU, que llegó el pasado lunes para analizar la situación de las ayudas económicas prometidas por la comunidad internacional y el "progreso" de Afganistán en "la paz y la reconstrucción".

"Podemos aguantar las pérdidas (humanas) sabiendo que hay esperanza en dos, tres, cuatro o siete años. Pero esta guerra no puede durar siempre y nuestro pueblo no puede arder en una guerra cuyo final es incierto", aseguró el presidente afgano.

Karzai reiteró, además, que dará protección al mulá Omar y a los talibanes (estudiantes) si estos se avienen a negociar la paz y aceptan la Constitución de Afganistán.

"Lo haré (darles protección), tanto si esto gusta a la comunidad internacional como si no", dijo.

El presidente afgano también se refirió a las muertes de civiles en bombardeos de las fuerzas internacionales en el país, una de las denuncias en las que ha puesto más empeño en los dos últimos años.

"Este Gobierno ha hecho lo que está en su mano (para detenerlas) y hemos hecho incluso más, y lo haremos hasta detener este problema", dijo.

Según la ONU, 1.445 civiles afganos murieron entre enero y agosto de este año, lo que supone un incremento del 39 por ciento frente al año anterior, y de ellos poco menos de la mitad fueron víctimas de las tropas afganas e internacionales.

En la rueda de prensa intervino junto a Karzai el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, quien aseguró que sus fuerzas buscan acabar con esta guerra "antiterrorista" "más pronto que tarde".

"Desempeñamos nuestra tarea con la mayor supervisión y el mayor cuidado -se disculpó de Hoop respecto a las muertes de civiles-. Déjenme repetir de nuevo que lamento que civiles inocentes pierdan sus vidas. Nunca he encontrado a un soldado de la OTAN que mate a propósito a afganos inocentes".

La OTAN tiene desplegados en el país unos 48.000 miembros de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF), entre ellos 18.000 estadounidenses, que actúan en paralelo con otros 15.000 militares de EEUU al frente de la misión antiterrorista "Libertad Duradera".

La intervención occidental en el país de produjo a finales del año 2001, para expulsar del poder a los talibanes, aunque siete años después Karzai asegura que se están sufriendo "bajas muy duras".

"Esta lucha contra el terrorismo y las bajas civiles han continuado durante los pasados siete años. Nuestros pueblos han sido bombardeados y nuestra gente está muriendo", dijo.

El presidente afgano, según él mismo, "pedía cada día" que las tropas se centraran en los refugios de los insurgentes en Pakistán, sus centros de entrenamientos y recursos, pero que fue amenazado para "no hablar de ello".

"Ahora, por fin, la comunidad internacional se ha dado cuenta de los hechos y está atacando esos objetivos", defendió.

En los últimos meses, Estados Unidos ha lanzado una veintena de bombardeos con aviones no tripulados contra objetivos en las áreas tribales del noroeste paquistaní, de población pastún, la etnia de la que tradicionalmente proceden los talibanes.

Karzai, quien ha endurecido su discurso respecto a la presencia internacional en el país durante los últimos meses, no ha descartado presentarse a la reelección en las elecciones presidenciales previstas para el año 2009.

Los afganos decidirán en las urnas qué rumbo adoptará el país, sumido desde la ocupación soviética en décadas de guerras casi ininterrumpidas.

"Este es el problema: que treinta años de guerras y problemas nos han dejado tan arruinados que ahora no tenemos autoridad en el país para resolverlo. Por eso intentamos convencer a nuestros amigos con la lógica y la conversación", dijo Karzai.