El consejero de Interior de Navarra recibe a los delegados sindicales encerrados por la negociación

Pamplona.-  El consejero Javier Caballero ha recibido esta mañana a una representación de los sindicatos de la Mesa General de la Función Pública que previamente habían accedido al Palacio de Navarra dispuestos a permanecer encerrados en él hasta tanto se produjera una entrevista sobre la negociación colectiva.

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(EFE)

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero.

Sobre las 10:30 horas alrededor de cuarenta delegados sindicales de CCOO, AFAPNA, ELA, LAB y UGT han accedido al vestíbulo del Palacio para exigir una entrevista con el consejero de Presidencia con la poder "desbloquear" la negociación del convenio y una hora más tarde una representación de ellos se dirigía al despacho de Caballero después de que les indicaron que iban a ser recibidos.

En representación de las cinco centrales, Javier Barinaga (CCOO) ha comentado a los periodistas que hasta ahora no habían intentado reunirse con el titular de Presidencia al entender que las personas designadas por el Gobierno eran "sus interlocutores", una idea que se ha visto superada "por la parálisis total en la que nos encontramos".

Esta mañana los delegados sindicales han decidido entrar en el Palacio de Navarra y en su vestíbulo permanecer encerrados a la espera de que Caballero les recibiese o marcase una fecha "para desbloquear la negociación y empezar a hablar en serio" de las condiciones laborales del personal al servicio de las administraciones públicas, de las plantillas y de "la calidad" de los servicios públicos.

Durante cerca de treinta minutos los representantes de las cinco centrales han permanecido tras una pancarta en la que se reclamaban garantías para el poder adquisitivo de los empleados públicos mientras coreaban gritos como "la negociación es la solución" y "Caballero, pesetero, no juegues con nuestro dinero".

Y es que la subida salarial demandada por los sindicatos, el IPC de Navarra de 2008 más un 0,5%, se ha convertido según Barinaga en uno "de los puntos más conflictivos" porque a su juicio es una reivindicación "moderada" y sin embargo en el Gobierno "no se ve ningún movimiento ni necesidad de intentar llegar a un acuerdo".

Esta postura ha provocado el malestar de los funcionarios, pero además éste se ha visto acrecentado al conocerse que tanto el presidente, como los consejeros y los altos cargos de la Administración Foral vieron incrementadas sus retribuciones en 2008 en el 2% previsto en los Presupuestos pero además se han aplicado la cláusula de revisión prevista para funcionarios y contratados que incrementa los sueldos de éstos en el IPC real.

"Aprovecharon el viaje para no perder poder adquisitivo y se aplicaron a sí mismos un acuerdo que era para los trabajadores", ha afirmado Barinaga, quien ha recordado que los sueldos del Gobierno y de los altos cargos "no están sujetos a ninguna negociación" sino que los marca el Ejecutivo "libremente" en los Presupuestos, aunque debe aprobarlos el Parlamento.