Güemes afirma que los liberados sindicales cuestan 5 euros al año a cada madrileño

Madrid.-  El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, afirmó que los cerca de mil liberados sindicales en la sanidad pública cuestan cinco euros al año a cada contribuyente madrileño, un total de 30 millones de euros anuales.

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(EFE)

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes.

En un desayuno informativo, Güemes explicó que "el número de liberados supera ampliamente el mínimo establecido por la legislación vigente, muy ampliamente".

Especificó que "son 1.400.000 horas de liberación sindical solamente en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid, que con la jornada laboral de algo más de 1.500 horas, que está acordada en la sanidad, representa 918 liberados sindicales a tiempo completo".

Esto conlleva "un coste algo superior a los 30 millones de euros al año a los contribuyentes madrileños, aproximadamente cinco euros por cada uno de ustedes al año", señaló a los asistentes, entre quienes se encontraban Esperanza Aguirre, Rodrigo Rato, Cristóbal Montoro, María Dolores de Cospedal, Pío García Escudero y Elvira Rodríguez y Manuel Lamela, entre otros.

"He propuesto a las organizaciones sindicales que están en la mesa sectorial de sanidad que acordemos antes de finales de año una reducción del número de liberados sindicales", dijo Güemes y aseguró que "merece la pena marcarse un objetivo de ahorro" porque "es un coste muy difícil de asumir y mucho más en estos momentos".

"Estoy convencido de que los sindicatos representados en la mesa sectorial van a dar una vez más una muestra de responsabilidad", dijo el consejero.

Güemes declaró no tener "ninguna duda de que el Partido Socialista está detrás de las algaradas a las puertas de los hospitales" y esto es así, "porque me lo han contado ellos".

Recordó que "el primer recibimiento calurosos, en este caso compartido con mi compañero de Gobierno, Francisco Granados, fue en la inauguración del Hospital Infanta Cristina de Parla".

El día anterior, Güemes telefoneó al entonces alcalde de Parla, actual secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, para insistirle en que acudiera a inaugurar el hospital, pero "contestó que no solamente no iba a ir sino que si iba yo me encontraría lío y, efectivamente, al día siguiente estaban los de siempre esperando en la puerta, además estaban acompañados por cargos electos del Partido Socialista y de IU".

Sin embargo, "los insultos y las amenazas ni me ofenden ni me intimidan, pero sinceramente, creo que hay otra forma de hacer política", dijo.

El consejero criticó también la "demagogia" y la "política con minúsculas", que impiden "el debate sosegado y riguroso que merece la Sanidad Pública" y pidió "un debate serio y constructivo sobre el futuro de la Sanidad Pública que bien podría desembocar en un Acuerdo similar al Pacto de Toledo".

Por otro lado, expresó la confianza de que a lo largo de la tramitación de la ley de presupuestos "se retire ese disparate de suprimir las entidades colaboradoras, pero no porque el sistema madrileño tenga más o menos capacidad para asumir a estos 200.000 pacientes, sino porque estos 200.000 pacientes estiman su sistema de entidad colaboradora".

"¿Por qué hay que suprimir por ley este sistema sin hablar con los pacientes y sin hablar con el gobierno que tiene responsabilidades en cuestión sanitaria", se preguntó el consejero.