El Gobierno negocia para rebajar el peaje a los camiones en la AP-2 y AP-68

Zaragoza.-  El Gobierno de Aragón negocia para conseguir un acuerdo de liberalización parcial de los peajes de las autopistas AP-2 y AP-68 a su paso por la Comunidad, que incluya una rebaja en el precio para el tráfico pesado, en tanto se desdoblan del todo las carreteras N-232 y N-II que circulan paralelas.

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(EFE)

El consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, antes de comparecer hoy en el Pleno de las Cortes para explicar el grado de cumplimiento de la liberación temporal de los peajes de los tramos correspondientes de la AP-2 y la AP-68.

Así lo ha explicado en una comparecencia ante el Pleno de las Cortes el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Alfonso Vicente, quien ha dado cuenta de las gestiones que ha llevado a cabo, con el Ministerio de Fomento y las concesionarias de las autopistas, para conseguir la liberalización de los tramos Mallén-Figeruelas (N-232) y Fraga-Aljafarín (N-II).

Ambos tramos, de 30 y 90 kilómetros, respectivamente, concentran, según los datos proporcionados por el diputado del PP Antonio Torres, más de sesenta muertes en tres años por accidentes de tráfico.

Alfonso Vicente ha insistido en que la liberalización debe de ser "liderada" por el Ministerio de Fomento, y luego ratificada por el de Economía, puesto que se trata de una competencia estatal, por lo que "cualquier modificación" pasa "inevitablemente" por que el Gobierno Central y las concesionarias lleguen a un acuerdo.

El Gobierno de Aragón, ha relevado, ha mantenido siete reuniones encaminadas a conseguir que se rebaje el precio del peaje para los vehículos pesados, porque la mayoría de ellos, entonces, pasarían a circular por la autopista.

"Sistemática y regularmente el Gobierno de Aragón se ha dirigido al Ministerio de Fomento y a las concesionarias", ha recalcado Vicente, quien ha insistido también en que su tarea es la de "mediador" o "catalizador" del acuerdo.

El consejero ha recordado, además, que el Consejo de Ministros aprobó en 2000, cuando el popular Rafael Arias Salgado era ministro de Fomento, prorrogar la concesión de la AP-68 quince años, desde 2011 a 2026, sin saber muy bien "a cambio de qué", y lo mismo sucedió en 1997 con la AP-2, cuya concesión se prorrogó hasta 2021.

Si estas prórrogas no se hubiesen firmado, ha dicho, ahora la negociación, próxima la finalización de las concesiones, sería mucho más fácil y se podrían conseguir "más ventajas".

Por el tramo no desdoblado de la N-II (Fraga-Alfajarín) circulan cada día unos 7.000 camiones (frente a los 2.200 que lo hacen por la autopista) y un ochenta por ciento de ellos podría ser absorbido por la autopista con la liberalización.

Las cifras se invierten cuando son turismos, puesto que frente a 14.000 diarios que usan la autopista 2.600 se decantan por la carretera nacional.

El diputado del PP, Antonio Torres, ha preguntado a Vicente por los motivos que justifican que en otras Comunidades como Andalucía o Cataluña ha habido liberalizaciones similares a las que se piden en Aragón, y ha lamentado que el argumento de Fomento para negar la liberalización sea que se van a agilizar los plazos de los desdoblamientos, lo que no se cree.

Bizén Fuster, de CHA, ha mostrado su preocupación y se ha preguntado qué resortes no movería el Estado ante cualquier circunstancia que provocara más de 25 muertes y más de cien heridos al año, como suman ambos tramos carreteros, y ha exigido una solución "urgente".

Por su parte, Adolfo Barrena (IU) ha apostado por "liberalizar ya los peajes" y, a más largo plazo, estudiar "simplemente" liberalizar las concesiones cuando éstas se agoten, porque eso sería "más barato y más sencillo" que construir otra vía paralela.