Portugal juzga a "El Solitario" por su último atraco

Lisboa.-  Jaime Giménez Arbe, "El Solitario", condenado en julio en Navarra a 47 años de cárcel, será juzgado este miércoles en un tribunal portugués por el último de los treinta atracos que se le imputan, en el que fue apresado por la policía.

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(EFE)

Jaime Giménez Arbe, "El Solitario", condenado en julio en Navarra a 47 años de cárcel, será juzgado este miércoles en un tribunal portugués por el último de los treinta atracos que se le imputan, en el que fue apresado por la policía.

Ligia Borbinha, la abogada del que durante más de una década fue el atracador más buscado por la Policía española, declaró hoy a Efe que su defendido se enfrenta a cinco acusaciones y alega que durante su estancia en la prisión lisboeta de alta seguridad de Monsanto ha sido sometido a torturas de tipo sicológico.

Giménez Arbe, de 53 años, fue capturado en una operación organizada por las policías de Portugal y España, donde está acusado de una larga carrera de atracos a mano armada y sólo ha sido juzgado hasta ahora por uno de ellos, que le valió la condena a 47 años como responsable del asesinato de dos guardias civiles en Castejón.

La justicia portuguesa, que rechazó su extradición hasta que respondiera de sus delitos en Portugal, lo entregó a España entre el 15 de enero y el 31 de julio pasado para que compareciera ante el juzgado de Navarra donde estaba acusado del más sangriento de sus delitos.

Borbinha explicó que en Portugal "El Solitario" debe responder ante la justicia por tentativa de atraco, resistencia a la autoridad, falsificación de documentos, posesión ilegal de armas y utilización de matrícula falsa.

Según la letrada, la acusación de la Fiscalía contra su cliente no está bien organizada, aunque los cargos que le imputan podrían ser penados, en teoría, hasta con una veintena de años de cárcel.

Tras su juicio en Portugal, el atracador puede ser entregado de nuevo a España en cumplimiento de las peticiones de varios juzgados e incluso podría pedir por propia iniciativa cumplir allí las penas que le imponga la justicia lusa, aunque su abogada duda de que tenga esta intención.

El juicio se celebra en el tribunal de Figueira de Foz, a 190 kilómetros al norte de Lisboa, donde Giménez Arbe fue reducido por la policía, sin llegar a disparar un sólo tiro, cuando se disponía a atracar un banco de la localidad disfrazado con barba y peluca, vestido con chaleco antibalas y armado con pistola y subfusil.

Borbinha cree que en la primera y quizá única jornada de la primera fase del juicio intervendrán la Fiscalía, el acusado, ella misma y los representantes de las fuerzas de seguridad portuguesas que intervinieron en la detención.

La abogada desconoce aún qué testigos aportará la acusación y adelantó que el magistrado ya marcó el próximo 26 de noviembre como fecha de una segunda comparecencia de Giménez Arbe ante su Juzgado.

Los fiscales y las autoridades policiales lusas han guardado silencio sobre el juicio, que en principio es abierto al público, y la Dirección de Servicios Penitenciarios de Portugal dijo a EFE que "por razones de seguridad" no se informaría de los detalles del traslado de "El Solitario" a Figueira da Foz.

El acusado estuvo ya detenido una semana en esta ciudad cuando fue apresado, el 23 de julio de 2007, pero tras ser presentado ante el juez de turno fue trasladado a la prisión más segura de Portugal, la de Monsanto, situada en el gran parque forestal del mismo nombre que rodea Lisboa.

Allí es donde dice haber sido objeto de torturas psicológicas y donde protagonizó el año pasado una huelga de hambre de dos días, en protesta por la severidad de su régimen penitenciario, y en agosto pasado un intento de suicidio en el que se cortó las venas.

Con todo, las autoridades lusas niegan que hubieran recibido quejas formales de Giménez Arbe por las condiciones de su reclusión y aseguraron que tiene acceso a lecturas y al patio de la cárcel.

Su abogada asegura que Giménez Arbe, que dice ser inocente de cualquier delito de sangre, incluido el asesinato de los guardias civiles, se encuentra en buen estado de salud y con ánimo.