Una huelga vuelve a irrumpir en el conflicto de Aerolíneas Argentinas

Buenos Aires.-  Una huelga de trabajadores dejó hoy bloqueados durante cinco horas a cientos de pasajeros de Aerolíneas Argentinas, en medio de una polémica por rumores de expropiación de la compañía al grupo español Marsans, desmentida por el Gobierno.

La protesta estalló en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires, dedicado a los vuelos domésticos, después de que pasajeros agredieran a supervisores de Aerolíneas Argentinas cuando éstos les anunciaron la cancelación de dos vuelos por falta de aviones.

El incidente fue similar a los que el año pasado desencadenaron huelgas dentro de una oleada de protestas sindicales contra la compañía que incluso desató una rebelión de pasajeros extranjeros en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de la capital argentina.

La Policía de Seguridad Aeroportuaria detuvo por unas horas a dos pasajeros señalados como autores de la agresión, y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), uno de los siete sindicatos de empleados de la aerolínea, levantó la huelga mientras se reprogramaban los vuelos.

Rodrigo Borrás, delegado de APA, dijo a los periodistas que los trabajadores vuelven a ser víctimas de la irritación de los pasajeros por fallos en el servicio, que atribuyó a las consecuencias del "mal manejo" de Marsans, como también aseguran otros sindicatos que apoyan los planes del Gobierno para nacionalizar Aerolíneas.

La huelga parcial de hoy es la primera que sufre la aerolínea de bandera desde mediados de julio pasado, cuando pasó a ser gestionada por un comité de transición de mayoría estatal convenido por el Gobierno con Marsans dentro de un acuerdo de compraventa.

Las negociaciones formales para el traspaso comenzaron formalmente la semana pasada, con grandes diferencias entre las partes sobre el precio de Aerolíneas y su subsidiaria de vuelos domésticos, Austral, lo que dio lugar a rumores sobre una inminente expropiación de las compañías.

El convenio de compraventa firmado el 17 de julio pasado dispone que, en caso de discrepancias, las partes se someterán a la tasación de las compañías que fije una consultora independiente.

Pero tal acuerdo no ha sido avalado por el Parlamento, al aprobar una ley para la repatriación de la aerolínea de bandera en base al precio que calcule el Tribunal Nacional de Tasaciones.

Portavoces de Marsans afirmaron el jueves a Efe que los rumores sobre la expropiación de Aerolíneas provinieron de la Secretaría de Transportes, en manos de Ricardo Jaime, quien el mismo día lo negó tajantemente.

"Cuando se debatió (en el Parlamento) la re-estatización de la empresa aérea aseguramos que acabaríamos de mala manera", afirmó hoy el senador Gerardo Morales, líder de la Unión Cívica Radical (UCR), segunda fuerza parlamentaria.

"El Gobierno terminará enviando al Congreso un proyecto de expropiación en las peores condiciones", vaticinó en sintonía con la opinión de otros dirigentes opositores.

Un informe del Tribunal de Tasación argentino presentado el jueves en el Parlamento advirtió que la situación de Aerolíneas Argentinas es "ruinosa", porque está en "quiebra virtual" y su flota es "chatarra".

También asegura que los estados contables de la compañía están sobrevalorados, en un nivel que recuerda "al escandaloso caso Enron" en EE.UU., según el presidente del organismo, Daniel Eduardo Martín.

La tasación oficial señala que Aerolíneas y sus subsidiarias tienen activos por 239 millones de dólares y pasivos por 1.071 millones de dólares, lo cual arroja un valor negativo de 832 millones de dólares.

La auditoría encargada por Marsans al banco Crédit Suisse estableció que Aerolíneas Argentinas y Austral valen entre 330 y 546 millones de dólares.

El grupo español sostiene que el precio de las empresas debe fijarse sobre el flujo de fondos futuro, extremo que rechazan las autoridades argentinas.

"Nosotros cumplimos estrictamente lo que dice la ley, y que es que se rescate Aerolíneas Argentinas y Austral a través de la compra de acciones", dijo anoche a periodistas el secretario de Transporte argentino, al negar los rumores de expropiación.