Si vienes a arreglar tu bici, saldrás pedaleando

Cada lunes a partir de las 19.00 horas el amenazado centro social Patio Maravillas de Madrid (calle Acuerdo, 8) se llena de decenas de personas con un par de cosas en común: alguna avería en sus bicicletas y muchas ganas de echar una mano.

Es el Taller de bicis y su lema es sencillo: reciclar, reinventar y reparar. Empezó a rodar el pasado mes de agosto en el corazón de Malasaña y por él no hace más que pasar gente que entra andando y se va en bicicleta. Los ingredientes de su éxito son la gran variedad de piezas donadas (de procedencia variada) y la voluntad de ayudar a los novatos de los mecánicos más veteranos con llaves y demás herramientas.

Además de arreglar la mítica BH vieja o estropeada que tienes cogiendo polvo en el trastero desde no se sabe cuándo, en el Taller del Patio Maravillas uno puede tratar incluso de construir su propia bici. Eso sí, con la condición de colaborar en la puesta apunto de otra que se quede en el Taller y que pueda ser prestada a otros ciclistas que pasen por allí. Tunear, ajustar, pintar, recomponer... Lo que sea con tal de mancharse un poco de grasa.

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