La prensa latinoamericana sufre la violencia, el acoso y la debilidad frente a la crisis

Madrid.-  Ejercer el periodismo es una cuestión de vida o muerte para muchos profesionales de América Latina, una región en la que los medios de comunicación sufren un creciente acoso gubernamental y judicial, y en la que la crisis económica va a frenar la adaptación de la industria a las nuevas tecnologías.

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(EFE)

De izq. a dcha., el nuevo presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Enrique Santos Calderón (i), el presidente saliente de la SIC, Earl Maucker, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de la Agencia EFE, Alex Grijelmo, y los nuevos vicepresidentes primero y segundo de la SIP, Alejandro Aguirre y Gonzalo Marroquín, respectivamente, durante la clausura de la 64 asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que concluyó hoy en Madrid.

Esta es la conclusión general de cinco días de trabajo y debates de los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), cuya 64 Asamblea General fue clausurada hoy en Madrid por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La Asamblea General de la SIP, a la que asistieron más de medio millar de propietarios y directores de medios de comunicación de América y Europa, repasó la situación de la prensa en el continente americano en el último semestre e identificó "cuatro importantes tendencias en amenazas contra la libertad de expresión".

La primera, se señala en las conclusiones, "un preocupante aumento de la violencia física contra periodistas y atentados contra medios cuya consecuencia más grave fue el asesinato de ocho periodistas en Bolivia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela".

La segunda, "el deterioro de las relaciones entre Gobiernos y prensa, caracterizado por constantes y sistemáticas agresiones verbales provenientes de altas autoridades, con el objeto de desprestigiar la labor periodística".

La tercera, "el uso inapropiado de fondos públicos por parte de Gobiernos para presionar y discriminar a los medios de comunicación o a través de publicidad oficial".

Y la cuarta, "las numerosas excepciones que podrían comprometer la efectividad" de las leyes de acceso a la información pública.

La SIP declaró que el problema de violencia es especialmente preocupante en México, donde el narcotráfico quiere imponer una "ley del silencio" en muchas zonas del país, y fue muy crítica con la actitud frente a la prensa de los Gobiernos de Argentina, Bolivia, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Son los Gobiernos a los que el presidente saliente de la SIP, el director del estadounidense "Sun-Sentinel", Earl Maucker, se refirió al inicio de la Asamblea como "izquierdistas e intolerantes".

Su sucesor en la presidencia, cargo que tiene carácter anual y rotatorio, es el codirector del diario colombiano "El Tiempo", Enrique Santos, quien explicó que esta opinión de Maucker "va más allá de una ideología determinada, es una tensión que ha habido entre la prensa y el poder, una tensión que es casi natural".

Santos hizo una mención especial a la actitud frente a la industria periodística del presidente venezolano, Hugo Chávez, y la consideró "muy preocupante por su hostigamiento y por cómo se está persiguiendo a los medios de comunicación independientes".

El Gobierno de Chávez criticó en las últimas horas el informe elaborado por la SIP sobre Venezuela, que acusa a Caracas de continuar con su estrategia de amenazar con el cierre de medios y de culpar a los independientes de ser parte de conspiraciones, en una respuesta que no sorprendió a Santos.

"No nos inquieta, ni nos preocupa, ni nos sorprende que el Gobierno de Hugo Chávez cuestione a la SIP", dijo Santos.

El nuevo presidente de esta organización asumió el cargo con una advertencia sobre el impacto que la crisis económica internacional va tener a corto plazo sobre los medios y la libertad de prensa en la región.

"Hay un panorama económico muy preocupante a nivel global que está afectando a todos los medios, particularmente al periodismo impreso, a lo que se suma el reto de la revolución digital y el problema de cómo afrontarlo en medio de esta crisis", manifestó.

El periodista colombiano subrayó en declaraciones a Efe la importancia de que los periodistas asuman su responsabilidad como garantes de la libertad de expresión y reconoció el creciente déficit de credibilidad de la prensa ante la opinión pública.

Durante cinco días, la SIP repasó la situación de la libertad de prensa en el continente americano, pero también organizó debates y seminarios, con participación de expertos de todo el mundo, sobre el uso del idioma en los medios, la influencia de los blogs y los diarios digitales o el empuje de las publicaciones gratuitas.

Los debates seguirán en la reunión de medio año de la SIP, que se celebrará en marzo en Asunción, con la revolución digital y las telecomunicaciones como temas centrales, y en la 65 Asamblea General que se celebrará en Buenos Aires entre los días 6 y 11 de noviembre.