Una 'superejecutiva', el arma de Obama contra McCain

La crisis es el gran tema de la campaña electoral estadounidense y los candidatos a la Casa Blanca lo saben bien. En un momento en el que no hay nada que preocupe más a los estadounidenses que la economía, el que mejor transmita a los ciudadanos que puede sacar el país a flote se llevará el gato al agua en las elecciones.

Obama ha lanzado un spot publicitario en el que acusa a los republicanos de apoyar que los grandes ejecutivos se vayan con indemnizaciones millonarias después de haber dejado las compañías para las que trabajaban arruinadas. El equipo de Obama ha puesto como ejemplo a Carly Fiorina.

Se trata de una de las mujeres más influyentes y ricas del mundo y es la asesora en cuestiones económicas del candidato republicano, John McCain. En 1999 aceptó el cargo de jefa ejecutiva de la compañía tecnológica Hewlett-Packard. En 2005 fue despedida de la empresa tras no aceptar un plan para intentar subsanar las grandes pérdidas que registraban desde que ella estaba al mando. Se marchó diciendo que "discrepaba de algunas decisiones de la dirección, pero le deseaba mucho éxito a la compañía y a los trabajadores de la misma." Claro que esta muestra de amabilidad escondía una indemnización de 42 millones de dólares. Cualquiera con esa lista de ceros en su cuenta bancaria se iría sin rencor y con buenas palabras. Fiorina se había asegurado un buen 'Golden Parachute', una indemnización por despido que es ajena a los resultados de la empresa y que es muy común en los contratos de grandes ejecutivos.

Pero ella no es la única que ha dejado una compañía casi en la ruina y se ha marchado forrada de millones. EEUU está lleno de multimillonarios 'wanted' que son responsables de haber llevado al país a la ruina. Los ciudadanos piden sus cabezas, pero el Plan de Rescate de Bush les dedica solo 3 páginas de sus 110.