Arranca en Chile la campaña por las elecciones municipales

Santiago de Chile.-  La campaña para las elecciones municipales chilenas del próximo 26 de octubre arrancará este viernes con la vista puesta en los comicios presidenciales y parlamentarios de diciembre de 2009.

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(EFE)

La fragilidad de la norma permite a los candidatos mostrarse a destajo, con la única condición de no pedir explícitamente el voto.

Aunque las fuerzas políticas niegan una proyección de los resultados, por tratarse de una contienda local que carece de la carga ideológica y política de una elección presidencial, admiten que el balance final será la base de lo que pueden alcanzar el próximo año.

La oposición derechista, con Sebastián Piñera, de Renovación Nacional, liderando las encuestas para las elecciones presidenciales, espera que las municipales sean el primer paso de una marcha triunfal hacia La Moneda, mientras que la oficialista Concertación las ve como un revulsivo que ordene sus filas, desgastadas tras 18 años en el gobierno.

La izquierda extraparlamentaria y sectores desencantados del oficialismo confían por su parte en obtener un volumen suficiente de votos que les permita convertirse en factores decisivos y, por ende, apetecidos, el próximo año.

Más de 12.000 candidatos (4.000 más que en las municipales de 2004), que compiten por 345 alcaldías y 2.130 cargos de concejales, están legalmente autorizados desde las 00:00 horas del viernes (04:00 GMT), para hacer propaganda por medio de prensa, radio, volantes, elementos móviles y avisos.

Bordeando las restricciones legales, desde hace varias semanas las murallas, calles, parques y otros espacios públicos están adornados con pancartas que muestran rostros sonrientes de candidatos y candidatas que, además, gastaron varios pares de zapatos recorriendo los municipios que desean gobernar.

La fragilidad de la norma permite a los candidatos mostrarse a destajo, con la única condición de no pedir explícitamente el voto.

El gobierno llamó hoy a todos los aspirantes, partidos y bloques a cumplir con la ley, evitar hechos de violencia y "disfrutar de la fiesta democrática".

"Hay que hacer un llamado a aquellos que se postulan, que si quieren dirigir en instancias municipales, deben cumplir la ley y entender que la persona que se encuentra al frente es un adversario, no un enemigo", señaló el subsecretario del Interior, Felipe Harboe.

"Hay que disfrutar de la fiesta democrática, es la posibilidad que tenemos en democracia de elegir a nuestros representantes", dijo Harboe, quien añadió que ante eventuales hechos de violencia, "actuará la fuerza policial, como corresponde".

En las municipales, los candidatos a alcaldes y concejales van en listas separadas y estos últimos son elegidos por el sistema proporcional, en cantidades distintas según la población de cada municipio.

Esa particularidad desveló las divisiones de la coalición gobernante, que por primera vez desde la recuperación de la democracia, en 1990, presenta listas de concejales separadas: la "Concertación Democrática" (integrada por la Democracia Cristiana y el Partido Socialista) y la "Concertación Progresista" (integrada por el Partido por la Democracia y el Partido Radical).

Para la votación de alcaldes, la coalición oficialista presenta una lista única, aunque cada sector a aspira obtener un resultado que vuelque a su favor la pugna por la designación interna del candidato presidencial, la cual tendrá lugar una vez que pasen las municipales.

Los principales aspirantes oficialistas son, por el momento, los ex presidentes Ricardo Lagos y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la presidenta de la Democracia Cristiana, Soledad Álvarez.

La derecha va unida en la lista "Alianza" por Chile, pero sus tensiones se observan en el mismo arranque de la campaña, con actos por separado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) en el sureño puerto de Talcahuano, y de Renovación Nacional (RN) en Santiago,

La UDI, con varios alcaldes afectados por casos de corrupción, no ha renunciado a la posibilidad de designar un candidato presidencial propio que se enfrente en las primarias a Piñera, militante de RN.

Las otras listas en competencia son "Por un Chile Limpio", con disidentes de la Concertación; "Juntos Podemos", de la izquierda extraparlamentaria, y "Fuerza del Norte", una minúscula agrupación regionalista.