Gutiérrez califica de "disparate" la nueva Constitución y teme un fraude

Quito.-  El ex presidente Lucio Gutiérrez, una de las cabezas visibles de la oposición en Ecuador, considera que el proyecto de Constitución que se someterá a referendo el próximo domingo es un "disparate" y advirtió de la posibilidad de un fraude.

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(EFE)

Gutiérrez tomó posesión de la Presidencia de Ecuador en enero de 2003 y fue destituido por el Congreso por presunto abandono de sus funciones en abril de 2005.

En una entrevista telefónica con Efe, Gutiérrez afirmó que el proyecto no responde a las necesidades de cambio que requiere el país, sino a la supuesta intención del jefe de Estado, Rafael Correa, de "apoderarse de todos los organismos de control del Estado" y "perennizarse en el poder".

"No se debe imitar a los países que están fracasando. Correa está imitando a Cuba, Bolivia, Venezuela, cuando lo que debería hacer es imitar a Canadá, Suecia, Holanda...", subrayó.

Militar e ingeniero de profesión, Gutiérrez tomó posesión de la Presidencia en enero de 2003 y fue destituido por el Congreso por presunto abandono de sus funciones en abril de 2005.

Hoy lidera la campaña por el "no" en el referendo al que están convocados más de 9 millones de ecuatorianos, que deben pronunciarse sobre el texto constitucional redactado por la Asamblea Constituyente, de mayoría oficialista.

Sostiene que, en temas económicos, el proyecto constitucional es "un desastre", porque "convierte al Gobierno en estatista, centralista y acaparador de la iniciativa privada" y "la seguridad jurídica se verá vulnerada".

En asuntos políticos, ofrece demasiadas atribuciones al jefe de Estado, quien, a su criterio, podría tener "todos los poderes" y pretenderá extender su mandato.

"Inicialmente (Correa) se quedará 10 años, luego reformará la Constitución y se quedará otros 10 al mismo estilo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez", pronosticó Gutiérrez.

Gutiérrez, que en su administración se dijo "el mejor amigo de EE.UU.", cuestionó que el proyecto de Constitución impulse prioritariamente la integración política, cultural y económica de la región andina, de América del Sur y Latinoamérica y recordó que el mayor socio comercial de Ecuador es Estados Unidos.

En lo que se refiere a los asuntos sociales, como educación, derechos humanos o salud, Gutiérrez considera que los principios del nuevo texto son "líricos y románticos" por su difícil aplicación.

Aunque el Gobierno defiende en el texto una mayor participación ciudadana en la fiscalización de las acciones gubernamentales, Gutiérrez opina que ello es "pura mentira" pues, a su entender, "el Ejecutivo manejará también a los integrantes de la nueva función de Control de Participación Ciudadana y Control Social".

"No habrá libertades para nadie", dijo al insistir en que habrá un mayor control del Estado en los sectores estratégicos del país, lo que lo lleva al extremo de temer una "virtual dictadura".

Gutiérrez criticó también el régimen de transición previsto para el caso de que gane el "sí", pues -señaló- una Comisión Legislativa "elegirá a dedo" a las autoridades de control.

Si gana el "sí", se deberá convocar a elecciones generales, que pueden tener lugar a principios del próximo año tras una reestructuración del Tribunal Supremo Electoral que, según Gutiérrez, está ahora "casi" dominado por el oficialismo.

El ex presidente asegura que el "Gobierno se ha apoderado del TSE", el cual, de forma irregular, según cree, ha cambiado a los integrantes de los tribunales provinciales para deshacerse de la oposición, lo que le hace temer un "fraude" en el referendo.

En caso de que gane el "no", apuesta por la convocatoria a elecciones legislativas para que un nuevo parlamento haga los cambios en la Constitución que garanticen una justicia independiente, estabilidad económica y la llegada de inversiones.

Si los ecuatorianos aprueban el texto y asumen la vigésima Constitución, Gutiérrez ve "una complicada situación" y un país que entrará "polarizado" a unas elecciones generales en las que no sabe si participará.