Márquez reconoce que deben "ser más contundentes en ataque" y exigirse "más en defensa"

Barcelona.-  Rafa Márquez, defensa mexicano del Barcelona, celebró hoy la victoria de su equipo ante el Sporting de Portugal (3-1), en la primera jornada de la Liga de Campeones, aunque reconoció que el conjunto azulgrana debe mejorar en sus automatismos defensivos y ser "más contundente" para convertir en gol sus numerosas ocasiones.

Márquez, que se estrenó como goleador en la Champions ante el Sporting, admitió que al equipo le preocupa el hecho de que el equipo rival les llegue "sólo dos o tres veces" y aun así, siempre encajen un gol, y concedió que el Barça debe "guardar más la propia portería".

"Y luego, nosotros creamos veinte ocasiones y parece que no metamos ni una", comentó, "por eso creo que debemos tener más contundencia delante, y exigirnos más atrás".

Como uno de los líderes de la defensa, Márquez insistió en que al Barça no le está acompañando la suerte: "creamos muchas ocasiones, pero sin premio", y aseguró que el equipo debe "preocuparse más por la cuestión defensiva porque es lo que da seguridad a la gente de arriba".

Así, el mexicano confesó que el equipo aún sufre ciertas "desatenciones" en defensa. "Con los cambios, a veces no sabemos dónde ubicarnos, pero se tiene que trabajar y mejorar en este aspecto", dijo.

Pese a su lectura autocrítica del encuentro ante el conjunto portugués, Márquez afirmó que en líneas generales, el sistema defensivo "está funcionando" y que la llegada de Pep Guardiola permite a la plantilla contar con "más variantes" en las jugadas de estrategia.

"Se está trabajando un poco más en esos detalles. Antes sólo buscábamos el primer palo y tratar de rematar. Ahora se trabaja más para intentar sacar provecho, al fin y al cabo, es algo que puede definir partidos importantes", dijo.

En ese sentido, Márquez desveló que el equipo ensayó antes del encuentro la jugada del primer gol, en la que el mexicano remató en el segundo palo, prácticamente en solitario.

En comparación con el año pasado, con Frank Rijkaard en el banquillo, Guardiola aplica más rotaciones, hasta el punto de convertir cada alineación en una sorpresa, algo que "se ve a diario en el entrenamiento" y que provoca que todos den "el máximo para poder estar el día del partido".

"Así le da más nivel a los entrenamientos y más competitividad entre nosotros", según el mexicano.

Además, Márquez dio prioridad al resultado, por encima del buen juego. "Tenemos que sacar los resultados, se juegue como se juegue, no importa si bien o mal. Lo más importante son las victorias y los puntos", sentenció.