Amnistía Internacional denuncia un nuevo bloqueo publicitario de Industria

Una, dos y tres veces. La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) tendrá que dejarse de nuevo una campaña publicitaria en el tintero. Según denuncia la ONG, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio le ha denegado al anuncio la exención de cómputo, el certificado que debe presentar a las cadenas de televisión para que éste no cuente como anuncio y pueda emitirse de forma gratuita dentro de la franja de mensajes divulgativos. Además, la ONG se queja de que en esta ocasión no han recibido explicaciones.

"Si nadie dice nada es como si no existiera". Con esta frase terminan los dos anuncios publicitarios que forman la última campaña de AI contra los malos tratos policiales y en favor de los derechos humanos. Dos spots de 30 segundos cada uno que, según la organización, el Ministerio de Industria se niega a que vean la luz gratuitamente en televisión como ya pasó anteriormente con las campañas "Ponte en su piel" (2003), para sensibilizar a la opinión pública en relación con los malos tratos por motivos racistas, y "El poder de tu voz" (2007), que recuerda que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión y opinión política.

El Ministerio no le ha otorgado la exención de cómputo y 12 cadenas de televisión ya han rehusado emitir la publicidad gratuitamente. La organización dice que se debe a la falta de tal certificado y en Industria insisten en que esto no es excusa porque eso "no significa la prohibición de la emisión del anuncio". Alegan lo mismo que con la campaña de junio de 2007: "la emisión gratuita del anuncio es decisión de cada una de las cadenas de televisión". Y efectivamente, así nos lo verifica una ONG. La responsable de marketing explica que la diferencia entre tener o no este certificado es que "en el segundo caso la cadena pierde dinero" ya que el anuncio se debe emitir en la franja de autopromoción.

Sin motivación

Amnistía Internacional está preocupada porque el hecho no es nuevo. Por eso, y sobre todo porque no ha habido una motivación para la denegación de la exención de cómputo. Según dice, Industria no ha dado ninguna explicación por lo que tras tres casos iguales temen que "esto se convierta en una norma". "Que el Ministerio de Industria deniegue esta autorización sin dar explicaciones es muy peligroso porque esto implica que no hay transparencia, e igual que toman esta decisión puedan tomar otra", aseguran. Además, insisten en que "no se puede decir que una campaña de AI no sea de interés público" (como manda la ley 25/1994) ya que su objeto es "únicamente movilizarse en favor de los derechos humanos". Su cometido es ser un servicio público.

De momento, según una investigación realizada por la propia organización, no ha habido ningún otro caso de denegación en otras instituciones aunque insisten en que esto puede sentar un precedente. Al fin y al cabo ya suman tres casos. Además, el hecho de que la decisión se haya tomado con diferentes partidos políticos en el poder (los 'populares' en 2003 y los socialistas en las otras dos ocasiones) y con distintos ministros de industria (Josep Piqué, Joan Clos y Miguel Sebastián respectivamente) aumenta de alguna forma su temor.

Industria tiene su propia versión. En los cinco años que han pasado desde la primera denegación, en 2003, han otorgado el certificado a otras campañas de AI. En el 2004 fue a 'No más violencia contra la mujer' y un año después, en 2005, 'Unidos tenemos más fuerza'.

Amnistía Internacional exige que se emita en televisión —imposible si no se cuenta con una exención de cómputo ya que "los precios para la emisión en televisión son prohibitivos"—, pero también que se dé "una explicación". "Es muy preocupante que una campaña que hable de derechos humanos sea denegada de esta forma", aseguran desde la ONG. "No estamos de acuerdo con la denegación de la campaña anterior, pero por lo menos había una razón" y ésta era que el anuncio hacía "campaña política". Aún así, aseguran que no lo entienden, "esta decisión demuestra una ignorancia porque no puede considerarse que sea político que los mandatarios hablen de los derechos humanos".

La denuncia presentada por AI en 2007 está como al principio, "no se ha avanzado nada". Claro que, según la organización, tampoco es de extrañar. La campaña de 2003 sigue sin ver la luz. En cinco años lo único que ha conseguido es que el tema haya llegado al Tribunal Supremo. Aún así, el ministerio ya dejó claro el pasado mes de febrero que el expediente se encuentra en un período de ampliación del plazo para la resolución de recurso de alzada contra la resolución denegatoria de la petición. Dicha ampliación del plazo ha sido solicitada por la propia Amnistía Internacional.