La obra clásica "Electra" combinó anoche en Mérida la tragedia de Sófocles y Eurípides con los tintes étnicos de Rumanía, en una mezcla de la música tradicional de la región Maramures (Transilvania) y los símbolos clásicos de la venganza y la justicia.La obra, incluida en la LIV edición del Festival de Teatro de Mérida, cierra la programación oficial de este año, con un montaje del director Mihai Maniutiu que será interpretado en rumano y con subtítulos en español, según ha adelantado el director del festival, Francisco Suárez, en una rueda de prensa.Se trata de una fusión de "marcados" tintes étnicos, según Suárez, que da "un paso más" en la Electra tradicional, que sólo busca la venganza, e incluye el afán de justicia en la figura de la protagonista, que contempla cómo su padre muere a manos de su madre y del amante de ésta. 1m07s