María Pagés cree que hay "un camino enorme por recorrer" en el baile flamenco

Santander.-  La bailaora y coreógrafa María Pagés, que mañana presentará en el Festival Internacional de Santander (FIS) "Sevilla", el espectáculo con el que ha regresado a sus raíces, cree que el baile flamenco tiene ante sí "un camino enorme por recorrer", en el que ahora se están dando los primeros pasos.

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(EFE)

La bailaora y coreógrafa María Pagés antes de presentar el espectáculo "Sevilla", que pondrá en escena en el Festival Internacional de Santander.

La artista andaluza, que recibió el Premio Nacional de Danza en 2002, llega al festival cántabro junto a su compañía, después de "todo el bombo y platillo", según sus propias palabras, que ha acompañado su debut en el Liceo de Barcelona.

Aunque ella se considera "un poco sorda con esas cosas del éxito", porque lo que realmente le importa es estar contenta con su trabajo, hoy ha reconocido ante los periodistas que la respuesta que ha conseguido en el teatro catalán ha sido "apabullante".

Allí también ha representado su "Sevilla", un montaje que reúne en escena a quince bailaores y a seis músicos y con el que ha querido satisfacer una necesidad como creadora, la de volver a sus raíces, a la ciudad de su infancia y a todo aquello que le hizo tomar el camino que ha seguido en su vida, después de otras propuestas que "miraban más hacia afuera".

María Pagés ha explicado que con "Sevilla", que se estrenó en Japón hace dos años, no ha querido hacer una guía turística aunque en ella está presente la Semana Santa, la Feria de Abril, La Maestranza y todos los símbolos que, a su juicio, forman parte de la ciudad andaluza y que tanta importancia tienen para quienes, como en su caso, los han "respirado" desde niños y se han "alimentado de ellos".

Para no caer en los tópicos, que es algo que, en su opinión, se "ha inventado para el turismo", ha tratado de hablar de su Sevilla natal, una ciudad "barroca, llena de símbolos", de una manera "natural".

"Los tópicos no son parte de nosotros, sino de otra gente", ha dicho la bailaora y coreógrafa, para quien la visión que tenían los hermanos Machado de la capital andaluza ha sido un modelo a seguir.

Desde el punto de vista musical, "Sevilla" es un espectáculo muy flamenco, en el que están representados todos los palos, lo que no ha impedido a su creadora seguir "curioseando" en otros territorios. De hecho lo primero que el público escucha es el "Vals" de Shostakovich porque cuando Pagés oyó la famosa obra del compositor ruso por primera vez pensó que aquello era una bulería y que había que incluirla en este trabajo.

Y junto a las segiriyas y martinetes, suenan también partituras de Bizet, canciones de Serrat y de Domenico Modugno o un tango de Gardel.

Para María Pagés, hacer coreografías flamencas no es una tarea fácil porque el flamenco siempre ha sido un arte individualista, en el que durante más de un centenar de años sólo ha habido bailaores y bailaoras con su propia forma de hacer las cosas.

Por eso cree que, en el terreno coreográfico, hay un camino que ahora empieza a ser recorrido, al que se han sumado bailaores que han salido de su propia compañía "con inquietud creativa".

La bailaora andaluza, que ha pisado algunos de los más importantes escenarios del mundo, ha asegurado además que ahora sí se siente reconocida en su propio país aunque ha admitido que si alguien le hubiera hecho esa misma pregunta hace dos o tres años, le respuesta habría sido distinta.