Yogures

Empezamos mal. Nos reímos al principio, porque el Vladimiro entendió que los terroristas eran 'dos yogures' y pensó que Bin Laden había infiltrado en los Juegos un comando de atletas kamikazes con cuerpos danone. Cuando supimos que había 16 muertos se nos cortó la risa, y luego, con lo de que la policía había pegado a los periodistas que se acercaban a la matanza, pues ya nos quedamos mustios. Joer con el puto terrorismo y la puta censura.

Ya luego seguimos con los yogures, que, la verdad, es en lo que estamos en esta fase previa. Que no se ofenda nadie, pero es que somos dos tíos en calzoncillos y uno en chilaba (el Ahmed, que en esto es tradicional), muertos de calor delante de la tele, aburridos y sin mucha cultura deportiva. O sea, que sabemos que la plusmarca de los 100 metros andará por debajo de 10 segundos y por encima de 9, y no mucho más.

Eso, en lo tocante a olimpismo estricto. En las materias paralelas tenemos más dominio. En el olimpismo gañán, por llamarle de alguna forma. A ver si me explico: que no nos perdemos ni el volley femenino ni, en general, ninguna competición femenina, quitando la halterofilia, que si no la vemos tampoco pasa nada.

Dentro del olimpismo gañán, que concede la máxima importancia a las pruebas femeninas, el volley, el salto de pértiga y el salto de longitud son las disciplinas de más prestigio. Luego están la natación, en la que destaca lo de las sincronizadas, con un morbo que te mueres, y las diferentes pruebas de gimnasia, sobre todo la rítmica. En esto último coincidimos el Ahmed y yo: la gimnasia rítmica ha sido lo mejor en los dos últimos juegos, porque estaba Alina Kabaeva. Lo máximo. El Vladimiro, que no entiende nada, aún habla del tenis y de la Sharapova. A ver si le sacamos del atraso.