El yacimiento de Lancia tendrá un plan director que incluye el proyecto de un museo en 2009

León.-  El yacimiento de Lancia, ubicado en el municipio de Villasabariego (León), que alberga restos de la ciudad astur más grande de Iberia, y también vestigios romanos, contará en 2009 con un plan director, en el que se incluye como prioridad salvaguardar los hallazgos y crear un museo.

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(EFE)

Apecto de las excavaciones que se realizan en el yacimiento de Lancia, en la provincia leonesa, que alberga restos de la ciudad astur más grande de Iberia, y también romanos.

Así lo han explicado en un café de redacción organizado por Efe, los arqueólogos Jesús Celis y Jesús Liz, director del Instituto Leonés de Cultura (ILC), organismo dependiente de la Diputación Provincial, y catedrático de Arqueología de la Universidad de Salamanca, respectivamente, redactores de este plan y encargados de las excavaciones que se realizan en este emplazamiento.

Lo prioritario será salvaguardar el yacimiento desde el punto de vista arqueológico, encontrar la trama urbana, y prepararlo para poderlo mostrar al público, ha explicado Celis.

Lancia, que tiene una superficie de 60 hectáreas, no fue la capital astur, pero sí la más grande que existía en Iberia.

Fue un poblado prerromano, del siglo II y I a.C., una gran urbe, con una importante historia bélica, que fue tomada por los romanos, pero no destruida, según se refleja en los restos arqueológicos hallados en la misma, a los que ha hecho alusión Liz.

Durante la primera mitad del siglo I parece que la ciudad tenía poca vida, pero que ésta fue ganando en intensidad a mediados de este siglo I, cuando la ciudad muestra signos de vitalidad económica, ha dicho.

Allí, en la época romana, se construyeron termas y mercados, cuyos restos se conservan, al igual que una de sus calles.

En la actualidad el yacimiento se puede visitar, aunque no está preparado para el público.

Así, el primer paso para crear el espacio expositivo sería "mostrar las termas y el mercado", algo que no es difícil, según Celis, quien no obstante no se ha atrevido a aventurar un plazo.

De momento, se espera concluir el plan director, en el que además de las actuaciones a efectuar para preservar el yacimiento, se concretará el presupuesto necesario para ello.

Bajo el auspicio de la Diputación Provincial, desde hace una docena de años se está excavando en una hectárea de terreno adquirido por la Institución.

Se prevé ampliar esta superficie de actuación, según ambos arqueólogos, que han explicado que se están haciendo fotografías aéreas en la zona, una de las cuales ha arrojado la posible existencia de los restos de un templo.

Lo ideal, según Celis, sería poner una cubierta para realizar una protección efectiva de los restos, "pero haría falta mucho dinero".

Ambos investigadores sostienen que este poblado, dedicado a la agricultura y ganadería, empezó a desaparecer en el siglo III, probablemente por motivos de seguridad.

Así, optaron por la emigración a ciudades fortificadas próximas como León y Astorga.

Al ser abandonada voluntariamente, las gentes se llevaron los enseres valiosos.

Además, la ciudad ha sufrido el impacto de expoliadores y de curiosos a lo largo del tiempo, .

Por ello, no se espera encontrar piezas valiosas, sino que "de lo que se trata es de buscar restos que expliquen como era la sociedad", ha explicado Celis.

Hoy en día este terreno está dedicado a la agricultura y, una vez que finaliza la labor de arado de cultivos, no es raro ver a la gente que se pasee a buscar restos arqueológicos, han explicado.

No obstante, desde hace un año y medio cuando se ha abierto el Museo Provincial de León, se han ido cediendo colecciones al mismo.

En Lancia, se han encontrado restos de talleres e incluso de carnicería.

Curiosamente entre estos restos, se encuentran huesos de cabras y ovejas, en lugar de cerdo, como sería frecuente entre los romanos, según Liz, que ha apuntado que parece ser que eran romanos con costumbres astures.

Una de las explicaciones posibles es que no tenían aceite de oliva para alimentar las lucernas, usadas por los romanos, y por lo tanto tenían hábitos prerromanos.

Celis ha apuntado que existen documentos que datan de 1867 en el que hay constancia de una investigación arqueológica en la zona, donde se localizó un templo, un mosaico, un cementerio y un posible amurallamiento, que no se sabe donde está.