La ONU le pone fin a su misión en Eritrea y Etiopía sin poder cumplir su mandato

Naciones Unidas.-  El Consejo de Seguridad de la ONU puso hoy fin a la misión de paz internacional en Eritrea y Etiopía (UNMEE) ante la falta de voluntad de los dos países para superar la disputa fronteriza que hace diez años los llevó a la guerra.

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(EFE)

Los 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas votaron unánimemente a favor de la resolución presentada por Bélgica que ordena la disolución de la fuerza internacional de 1.700 efectivos.

Los 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas votaron unánimemente a favor de la resolución presentada por Bélgica que ordena la disolución de la fuerza internacional de 1.700 efectivos que ha vigilado durante siete años la frontera entre los dos países.

"Naciones Unidas se retira no porque haya cumplido su mandato, sino porque ha sido imposible lograrlo", apuntó el embajador de Bélgica ante la ONU, Jan Grauls, en una intervención ante el Consejo.

Aseguró que la organización internacional no logró encontrar un "punto de coincidencia" entre los dos países pese a "haberlo intentado todo".

Grauls recordó que los cascos azules tuvieron que retirarse en febrero de sus posiciones en el lado eritreo de la frontera por la negativa de las autoridades locales a proporcionarles los suministros necesarios para realizar su misión.

Al mismo tiempo, resaltó la negativa del Gobierno etíope a acatar el fallo de la Comisión Fronteriza del Tribunal Internacional de La Haya, que concedió a Eritrea la disputada ciudad de Badme.

La resolución adoptada hoy pone fin al mandato de UNMEE el jueves, cuando expira su mandato, aunque deja abierto un futuro regreso de Naciones Unidas a la zona.

En ese sentido, instruye al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a que explore con los dos países "la posibilidad de una presencia de Naciones Unidas en Etiopía y Eritrea en un contexto de mantenimiento de la paz y la seguridad".

El texto advierte que la disolución no cambia las obligaciones de Asamara y Adis Abeba contempladas en los acuerdos de Argel de 2000, con los que se puso fin a la guerra entre los dos países y llevaron al despliegue de UNMEE para supervisar su cumplimiento.

El Consejo insta a los dos Gobiernos a "contenerse y abstenerse de amenazar o usar la fuerza en contra del otro y evitar actividades militares que puedan resultar provocativas".

Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, pero las continuas disputas sobre la demarcación exacta de la frontera común de unos 1.000 kilómetros llevaron a los dos países a una guerra entre 1998 y 2000 que costó la vida a 100.000 personas.

Asmara acusó en los últimos meses a la ONU de ponerse a favor de Etiopía y asegura que el país vecino se prepara para iniciar otro conflicto armado.