Zapatero augura más sosiego tras acuerdos con Rajoy en terrorismo y justicia

Madrid.-  El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha augurado hoy un clima político "más sosegado" tras haber cerrado en su reunión con el líder del PP, Mariano Rajoy, acuerdos en materia antiterrorista y de justicia y pese a que hayan quedado patentes las discrepancias en política económica.

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(EFE)

El líder del PP, Mariano Rajoy durante la rueda de prensa que ofreció en la sede del partido en Madrid tras la reunión que mantuvo hoy en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En rueda de prensa tras su primera entrevista de esta legislatura, Zapatero ha destacado los "frutos" de la misma y ha calificado el encuentro de "positivo" para los ciudadanos y para el funcionamiento de las instituciones democráticas tras la crispación vivida los últimos cuatro años.

Ahora, "las cosas han cambiado", y las principales diferencias, como era previsible por sus declaraciones de los últimos días, se han constatado en el área económica, donde, según Zapatero, Rajoy "no ha aportado ninguna propuesta novedosa" y él ha garantizado austeridad respetando el gasto social.

Como primer punto de encuentro ha destacado el "entendimiento" alcanzado en la lucha contra ETA, un acuerdo "extraordinariamente importante" con principios compartidos y la decisión de abordar conjuntamente reformas legales.

Se reformará la ley de solidaridad con las víctimas del terrorismo para instar a todas las administraciones a retirar placas y nombres de calles que enaltezcan a los terroristas, se reforzarán las penas accesorias y se trabajará para garantizar que los etarras satisfacen con su patrimonio presente y futuro sus responsabilidades civiles.

El entendimiento entre el Gobierno y el PP se basará en los principios de la unidad de los demócratas, el apoyo a las víctimas, la confianza en el Estado de Derecho y en las Fuerzas de Seguridad del Estado, el convencimiento "solemne" de que el único destino de ETA es desistir de la violencia y que no conseguirá con ella ningún objetivo político, y la importancia de la cooperación internacional.

Zapatero ha explicado que invitará a sumarse a este acuerdo al resto de fuerzas parlamentarias, con las que se reunirá la próxima semana, pero ha considerado innecesario suscribir un nuevo pacto antiterrorista pues el consenso entre el Gobierno y el principal partido de la oposición da "seguridad, fortaleza y tranquilidad".

En materia de justicia, ha destacado el acuerdo para renovar en septiembre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional (TC), endurecer las penas frente a los delitos sexuales y crear un registro de pederastas.

Se han comprometido además a poner en marcha la modernización de la administración de justicia, con la implantación de la Oficina Judicial, la incorporación de nuevas tecnologías, el impulso a los juicios rápidos penales y civiles y la incorporación a la ley de la carta de derechos de los ciudadanos ante al administración de justicia.

Zapatero ha recalcado la importancia de la renovación del CGPJ y del TC, pero ha garantizado que no se ha hablado de nombres y que no se conocerán hasta que ambos partidos lleven sus propuestas al Parlamento en septiembre.

El Gobierno, ha dicho, respetará los principios de máxima profesionalidad y equilibrio entre hombres y mujeres y confía en que e PP también lo haga.

El tercer asunto sobre el que, según Zapatero, han mantenido "un largo diálogo y, en algún momento, debate", han sido las "dificultades serias" que atraviesa la economía.

Tras ofrecer a Rajoy que el vicepresidente del Gobierno mantenga un canal de diálogo directo con el equipo económico del PP, Zapatero le ha garantizado austeridad, pero ha rechazado su propuesta de recortar el gasto público.

Según ha apuntado, esa reducción -cifrada en 2.000 millones de euros- impediría subir las retribuciones de los funcionarios, incrementar las pensiones mínimas o aplicar al ley de dependencia, algo a lo que el Gobierno no está dispuesto.

Zapatero ha pedido "coherencia" a Rajoy, porque, ha dicho, no se puede pedir con una mano que se baje el gasto público y con la otra que se suba el gasto en justicia.

Ha manifestado además que el acuerdo "más determinante" es el que el Ejecutivo quiere alcanzar con sindicatos y empresarios.

"Vamos a mantener la política social por convicción, por compromiso con los ciudadanos y porque lo podemos hacer, porque hemos gestionado bien las cuentas públicas", ha reiterado.

Bajo esa premisa, se ha mostrado dispuesto a escuchar las propuestas de todos los grupos y ha vaticinado que, a través del diálogo, conseguirá el suficiente apoyo parlamentario para sacar adelante los presupuestos de 2009.