España da la bienvenida a la Unión del Mediterráneo e impulsa a Barcelona como sede

París.-  El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dio hoy la bienvenida a la Unión por el Mediterráneo como un "éxito" del Proceso de Barcelona y defendió la candidatura de la capital catalana para la sede de su secretariado, opción recibida con "una simpatía mayoritaria".

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(EFE)

El presidente francés Nicolas Sarkozy (izda) saluda a su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, a su llegada al Grand Palais de París, Francia.

Según explicó en rueda de prensa el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tras concluir la Cumbre celebrada hoy en París, la sede "no está ganada", pero todos los países de la región, incluida Francia, comprenden la "legitimidad política, histórica y geográfica" de Barcelona.

Como la decisión no se adoptará hasta noviembre y países como Túnez y Malta también aspiran a ser la sede del organismo permanente de la Unión, Moratinos se comprometió a trabajar para recabar todos los apoyos necesarios, convencido de que Barcelona "goza de la mejor carta de presentación".

Aseguró que España ha conseguido todos sus objetivos con esta Cumbre porque "el éxito de París es el éxito de Barcelona".

Tanto Zapatero como Moratinos destacaron la importancia de los proyectos de desarrollo regional que pondrá en marcha la Unión, como las iniciativas para descontaminar el Mediterráneo, instalar plantas termosolares en la ribera sur o promover la concesión de microcréditos a los pequeños empresarios, un proyecto hispano-italiano.

Para ello, se necesitará financiación pública y privada porque "es indudable que, sin recursos financieros, será difícil lograr los objetivos fijados", advirtió el ministro.

Según el titular de Exteriores, estas propuestas darán consistencia al Proceso de Barcelona, iniciativa nacida en 1995 para lanzar la cooperación de los países de las dos orillas del Mediterráneo.

En la declaración final, se mantiene esa denominación -"Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo"-, pero Moratinos consideró lógico que cuando las nuevas instituciones se pongan en marcha desaparezca la palabra "proceso".

En su intervención ante los 42 jefes de Estado y de Gobierno presentes hoy en la capital francesa, Zapatero aseguró que tanto los israelíes como los palestinos tiene derecho a vivir en paz y seguridad y advirtió de que "se requiere más valentía para hacer la paz que la guerra".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que copresidía la Cumbre junto al jefe del Estado egipcio, Hosni Mubarak, reclamó los buenos oficios de Moratinos para solucionar los tradicionales problemas que genera el tratamiento de la situación de Oriente Próximo en la declaración final.

"España va a aportar su experiencia, su capacidad de influencia y su saber hacer para lograr esa paz anhelada en Oriente Próximo", recalcó el jefe de la diplomacia española.

El discurso de Zapatero fue "un alegato para la paz" y, según Moratinos, el objetivo de España ahora será mantener la "diplomacia discreta" para convencer a las partes de que ha llegado el momento de "sentarse a la misma mesa".

Zapatero trasladó personalmente a su homólogo israelí, Ehud Olmert, y al presidente sirio, Bachar al Assad, (con los que mantuvo sendas entrevistas) que no deben desaprovechar la oportunidad para la paz y que España está dispuesta a colaborar en todo lo que sea posible para conseguirla.

Moratinos mostró su satisfacción por el éxito del "diseño estratégico de la diplomacia española", que durante los últimos cuatro años trató de convertir el Proceso de Barcelona en una Unión por el Mediterráneo y que cree que lo ha conseguido bajo el liderazgo de Sarkozy.

Las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno euromediterráneos se celebrarán cada dos años, por lo que la próxima se organizaría cuando España presida por turno la Unión Europea en el primer semestre de 2010.