El Gobierno aprueba una moratoria para erradicar las bombas de racimo en España

Madrid.-  El Gobierno ha aprobado hoy una moratoria unilateral para prohibir las bombas de racimo en España y destruir las existentes en los arsenales militares, y ha establecido la adopción de una serie de medidas que ejecutarán los ministerios de Defensa, Exteriores e Industria.

Al término del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha manifestado que con esta decisión se pone de manifiesto que "existe la firme voluntad de que España se sitúe a la cabeza mundial de erradicación bombas racimo que producen efectos nefastos sobre la población civil y resultan inaceptables".

De la Vega ha señalado que Exteriores hará lo necesario para agilizar la firma y ratificación de la Convención de Dublín sobre bombas de racimo, "tan pronto sea posible", incorporará las ayudas a las víctimas a los planes de cooperación internacional y comunicará estas decisiones a la Secretaría General de Naciones Unidas.

Tras recordar que España esta trabajado en este tema desde 1997, la vicepresidenta ha asegurado que "queremos ser el primer país en hacer desaparecer las bombas de racimo" y se hará garantizando la seguridad nacional.

Según la nota del Ejecutivo, desde que se inició el proceso de Oslo, en febrero de 2007 hasta la Convención de Dublín del pasado 30 de mayo, el Gobierno español ha sido favorable a una prohibición tan amplia como fuese necesaria para garantizar el objetivo último del Tratado, que no es otro que el de evitar un daño humanitario inaceptable.

El acuerdo aprobado hoy por el Consejo de Ministros, a propuesta de la ministra de Defensa, Carme Chacón, establece la adopción de medidas por parte de tres ministerios: Asuntos Exteriores y Cooperación, Defensa, e Industria, Turismo y Comercio.

Exteriores se encargará de que se inicie, a la mayor brevedad posible, el procedimiento interno a fin de que España pueda proceder a la firma de la Convención en Oslo el próximo 3 de diciembre de 2008, y que dicha tramitación se efectúe por la vía de urgencia.

La ministra de Defensa dará las órdenes necesarias para que se proceda a la prohibición del empleo, adquisición y desarrollo de esta munición y, específicamente, se iniciará en el plazo más breve posible la destrucción de la munición almacenada.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio deberá adoptar las medidas oportunas para hacer efectiva la prohibición de importación, introducción, exportación y expedición de municiones de racimo establecida por la Convención.

Según informa el Ministerio de Defensa, en breve se procederá a destruir todas las existencias de este tipo de armas (unas 5.000 unidades), periodo que se llevará a cabo en menos de dos años.