La oposición precisa que la reunión en Pretoria no constituye una negociación

Johannesburgo.-  El Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), principal partido de oposición en Zimbabue, reiteró que no sostiene negociaciones con el Gobierno del presidente Robert Mugabe y que la reunión mantenida hoy en Pretoria con la gubernamental ZANU-PF fue para "buscar cauces de diálogo".

"En los pasados diez días, nosotros hemos declarado categóricamente que no se celebran actualmente negociaciones con la ZANU-PF", dijo en un comunicado a los medios de prensa, el presidente del MDC, Morgan Tsvangirai.

El líder opositor recalcó que "ninguna negociación de ese tipo podrá tener lugar mientras el régimen de la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) continúe haciendo la guerra a mi partido y al pueblo zimbabuense".

"Se celebra en estos momentos una reunión en Pretoria, en la que el MDC está representado por su Secretario General, Tendai Biti, y el Tesorero del partido, Elton Mangoma, pero su presencia en ese encuentro es sólo para plantear las condiciones para celebrar genuinas negociaciones y los mecanismos que regularán las mismas", añade Tsvangirai en su comunicado.

Según Tsvangirai, la falta de condiciones y el formato que podrían tener esas negociaciones, fueron las razones por las que el MDC no participó en el encuentro, el pasado sábado en Harare, entre Mugabe y el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, mediador designado por la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC).

"Quienes pretenden que esta reunión (en Pretoria) es el comienzo de las negociaciones entre el MDC y la ZANU-PF son deshonestos y tratan de explotar la situación apremiante del pueblo zimbabuense para servir a sus intereses políticos", aseveró.

Tsvangirai añadió que presentar estas conversaciones preliminares como las verdaderas negociaciones socava la resolución de la Unión Africana acerca de que las partes deben formar un gobierno de Unidad Nacional, las declaraciones de los líderes del G8 y el actual proceso en marcha en el Consejo de Seguridad de la ONU.

"Todas esas instancias tienen como objetivo presionar al régimen de la ZANU-PF para que desista de su campaña de violencia contra el MDC y la población zimbabuense", dijo Tsvangirai, quien puntualizó que el cese de la violencia política es la condición primordial de su partido para participar en negociaciones con el Gobierno.

Exigió asimismo la liberación de los más de 1.500 prisioneros políticos, el cese del acoso contra el liderazgo del MDC y el restablecimiento de los servicios prestados por las organizaciones humanitarias internacionales, suspendidos por Mugabe.

Demandó asimismo que el Parlamento y el Senado, en los que el MDC obtuvo la mayoría de los escaños en las elecciones generales del 29 de marzo pasado, deben comenzar a funcionar de inmediato y que el equipo de mediación encabezado por Mbeki incluya un enviado permanente de la Unión Africana.

El MDC afirma que más de un centenar de sus seguidores han muerto a manos de las bandas paramilitares leales al régimen de Mugabe, quien renovó su mandato por sexta vez consecutiva el pasado 27 de junio en la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales marcadas por la violencia política.

Mugabe fue derrotado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales -celebradas también el 29 de marzo- por Tsvangirai, quien no obtuvo, sin embargo, el número de votos para una mayoría directa y fue necesaria una segunda ronda de votación.