La UE quiere reactivar su cooperación con la orilla sur del Mediterráneo

Bruselas.-  La Unión Europea (UE) intentará dar un salto cualitativo y relanzar su política de cooperación con los países del sur y el este del Mediterráneo en la cumbre Euromediterránea del próximo domingo en París.

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(EFE)

El presidente de Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero (3i), conversa con la presidenta del Gobierno de Finlandia, Tarja Halonen (d), en presencia del entonces presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall (i), durante la recepción-almuerzo ofrecida al término de la reunión de la Cumbre de Jefes de Estado del Euromediterráneo, que se celebró en Barcelona en 2006.

La cumbre concluirá el lunes en la festividad nacional francesa y lanzará formalmente el "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo", que intenta potenciar el mecanismo creado en la ciudad española a finales de 1995 para estructurar la cooperación entre la UE y sus socios mediterráneos.

El proyecto final se aleja bastante de la idea de "Unión Mediterránea" que lanzó el año pasado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, después de que la gran mayoría de los demás países comunitarios rechazaran crear una estructura que agrupara básicamente a los países ribereños del Mediterráneo y dejara menor protagonismo a los del centro y norte de la UE.

El intento inicial de Sarkozy pretendía romper con el "Proceso de Barcelona" y generó alguna fricción con España, desde donde se insistió en que, haga lo que haga la UE, la clave del éxito está en los países del sur, en su capacidad de reformas y de integración.

Finalmente, la cumbre comunitaria de marzo dio el visto bueno al concepto del "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo", que optó por reforzar y dinamizar las estructuras ya existentes, y pidió a la Comisión que propusiera ideas concretas para lograrlo.

El proyecto que presentó en mayo la Comisión y que recibió el visto bueno del Consejo Europeo en junio pasado incluye como elemento más destacado la creación de un secretariado permanente, que sería el órgano más importante.

El secretariado permanente tendría como misión presentar iniciativas conjuntas para la aprobación en los órganos políticos y después seguir su ejecución.

Una de las cosas que se tratarán en la cumbre de París será la sede de ese secretariado, con Túnez como una de las posibilidades, aunque no parece que en la cita del fin de semana se alcance una decisión, que quedaría para noviembre.

A pesar de los logros indudables, la Comisión Europea ha reconocido que el actual proceso de Barcelona ha tenido "carencias", que atribuye a la persistencia del conflicto de Oriente Medio y a la lentitud del proceso de reformas políticas y económicas en los socios mediterráneos.

Entre las mejoras propuestas figura la puesta en marcha de proyectos de infraestructura que dinamicen la economía y la integración de los países del Magreb y Oriente Medio, a la vez que contribuyan también a reducir la presión migratoria en la zona.

Los primeros cuatro proyectos que se ha sugerido incluyen un Plan Solar Mediterráneo para reducir la dependencia energética y potabilizar agua; una red de autopistas del mar que una ambas orillas; retomar el plan para descontaminar el Mediterráneo en 2020; impulsar la Autopista del Magreb, y crear un mecanismo regional de Protección Civil.

La cita de París reunirá al menos a 42 jefes de Estado y Gobierno, después de que fuentes del Elíseo se lamentaron hace poco de que a la cumbre euromediterránea de noviembre de 2005 en Barcelona apenas acudieron líderes árabes.

En el nuevo esquema, se introducen cumbres cada dos años, que se celebrarán de forma alternativa en la UE o en uno de los países socios (un esquema similar al que se sigue con Latinoamérica o los países del Sudeste Asiático).

Actualmente, la UE coopera dentro del "Proceso de Barcelona" con 13 países: Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Jordania, Israel, El Líbano, Siria, Turquía, Albania y los territorios palestinos, y también se quiere extenderlo a los demás países ribereños del Mediterráneo: Mónaco, Croacia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina.

La cumbre del domingo comenzará con una sesión de trabajo de los ministros de Exteriores, de forma que los líderes no se reunirán hasta la tarde.

El lunes, los jefes de Estado y Gobierno de la UE y los países mediterráneos asistirán al tradicional desfile del 14 de Julio en los Campos Elíseos, tras lo cual volverán a reunirse para un almuerzo en el palacio de Marigny, vecino al Elíseo, para cerrar la cumbre.