Disminuyen las intimidaciones y el acoso pero aumentan los expedientes disciplinarios

Valladolid.-  El número de alumnos de Educación no Universitaria al que se ha abierto un expediente disciplinario casi se ha duplicado a lo largo del curso académico recientemente finalizado, aunque los episodios de intimidación y de acoso se han reducido respecto al anterior.

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(EFE)

El número de alumnos de Educación no Universitaria al que se ha abierto un expediente disciplinario casi se ha duplicado a lo largo del curso académico recientemente finalizado.

Los estudiantes expedientados han representado el 10,17 por ciento del total de los 9.096 que han protagonizado algún tipo del alteración en su comportamiento durante este curso escolar, mientras que en el anterior esa cifra alcanzó el 5,99 por ciento, según datos provisionales difundidos hoy por la Consejería de Educación.

El número de incidencias remitidas a las autoridades académicas por parte de los centros educativos públicos ha afectado al 6,91 por ciento de los 360.000 alumnos matriculados en este periodo 2007/2008, mientras que los causantes directos de las mismas han sido el 2,60 por ciento.

No obstante, según ha informado en una rueda de prensa el viceconsejero de Educación Escolar, Fernando Sánchez-Pascuala, "este año se ha avanzado en la erradicación de los casos de intimidación y de acoso", coincidiendo con la aplicación por primera vez del Decreto 51/2007 de Derechos y Deberes del Alumnado.

Los conflictos más graves, en palabras del viceconsejero, se localizan en el primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en torno a los 13 años de edad, etapa donde los niños acceden a la adolescencia y se produce "un punto de inflexión y de conflicto académico y evolutivo".

Sánchez-Pascuala ha precisado que a esa edad se produce un cambio de ciclo y de centro, al pasar los estudiantes de último curso de Educación Infantil y Primaria al primero de Obligatoria (ESO), "de modo que en apenas meses pasan de ser los mayores de su anterior colegio a ser los más pequeños del nuevo".

En cuanto al tipo de incidencias, el 78 por ciento están relacionadas con las tareas académicas cotidianas, algo más del 15 por ciento tienen que ver con la relación entre alumnos y profesor, el 2,3 entre los propios compañeros y el resto con la conservación del material e instalaciones del centro, entre otras.

En el caso de los estudiantes más problemáticos, tanto por su condición de reincidentes como por la gravedad de sus actuaciones, "manejamos la hipótesis de que son los propios alumnos quienes generan el escenario de la conflictividad", ha señalado el viceconsejero.

Para profundizar dentro de este aspecto, la Consejería de Educación ha encomendado al Departamento de Métodos de Investigación de la Universidad de León un estudio para determinar el perfil de los alumnos más conflictivos.

Todos estas cifras, que tendrán carácter definitivo el próximo diciembre, han sido analizadas este mediodía en Valladolid dentro del cuarto pleno que ha celebrado el Observatorio para la Convivencia Escolar de Castilla y León desde su puesta en marcha en mayo de 2006.

Es un órgano consultivo adscrito a la Consejería de Educación que tiene como finalidades las de conocer, analizar y evaluar la situación de convivencia en los centros docentes y proponer actuaciones para mejorar el clima escolar.

El Observatorio afecta tanto a los colegios públicos como a los privados, y entre sus funciones figuran las de elaborar estudios que permitan conocer mejor la situación, así como un informe anual con los datos más relevantes.