GP de Canadá, las valoraciones: día 1 del futuro de la Fórmula 1

Kubica viene de otro mundo. El polaco aterrizó en la F-1 facturando su maleta en un país donde no hay ni afición, ni circuitos de carreras ni fabricantes de coches de importancia. Él, adalid, junto a Hamilton, de la era del baby boom de la F-1, ha marcado un punto y aparte en el presente y el futuro de la especialidad. Hoy, Polonia ocupa la 20ª y última plaza en la lista de naciones ganadoras de un Gran Premio. Como ya dijimos en Bahrein, atención al polaco, que nadie lo pierda de vista en Magny-Cours...

(REUTERS)

Hamilton ha embestido a Raikkonen y los dos han abandonado.

Ferrari (Kimi Räikkönen, abandono; Felipe Massa, 5º)

Los Ferrari tendrían que haber ido mejor en Canadá. Eso pensaban sus técnicos antes del inicio de los entrenamientos, pero el Gilles Villeneuve ha dejado al descubierto que McLaren-Mercedes goza de un excelente coche en circuitos de velocidad pura. En cuanto a sus pilotos, Kimi Räikkönen veía la luz al final del túnel de su crisis de resultados el domingo… hasta que Hamilton se saltó el semáforo del pit lane y destrozó su monoplaza. El finlandés, a la chita callando, suma ya dos carreras sin puntuar. Felipe Massa, por su parte, confirmó aquello de que las desgracias nunca vienen solas. Una avería en la manguera de repostaje le obligó a volver a su box una vuelta después, justo cuando el coche de seguridad relanzaba la carrera. Este fallo técnico aguó sus opciones de podio y le encomendó a apretar los dientes para sumar los máximos puntos posibles. Su desesperada carrera nos dejó algunos de los mejores momentos de la prueba, como el doble adelantamiento a Kovalainen y Barrichello en la horquilla.

BMW Sauber (Robert Kubica, 1º; Nick Heidfeld, 2º)

Brillantes, soberbios, afortunados. BMW ha conseguido su primer triunfo como constructor en F-1 con un magnífico doblete bien conducido por los estrategas de boxes. La escudería germana, excelente gracias a Robert Kubica el sábado, encara ahora el futuro con tremendo optimismo. No en vano, si en 2006 lograron dos podios cuando sólo tenían que puntuar en alguna carrera, ¿por qué no van a poder este año liderar el mundial? Individualmente, Kubica ha convertido con su primer triunfo a su país, Polonia, en la 20ª nación ganadora de un GP. Heidfeld, por su parte, deberá acogerse, una vez más, al «pudo ser y no fue». El alemán, con 139 carreras en su haber sin un solo triunfo, es el piloto en activo líder de esta poco decorosa estadística, aunque está todavía lejos de los 208 GG.PP. sin ganar del mítico Andrea de Cesaris.

McLaren-Mercedes (Lewis Hamilton, abandono; Heikki Kovalainen, 9º)

Igual que para Heidfeld, el GP de Canadá pudo ser muy grande… aunque en este caso fue un auténtico desastre. Hamilton, afortunadísimo en los lances con coche de seguridad la pasada temporada, olvidó la teoría elemental de las primeras páginas del manual de circulación: «Semáforo rojo, detención inmediata». Ahora los comisarios decidirán en reunión rutinaria el alcance de su incidente con Räikkönen. Kovalainen, por su parte, se mantuvo instalado en la mala fortuna una nueva carrera, aunque su monoplaza no corrió igual que el de su compañero en todo el fin de semana. El cero de Canadá ha elevado a BMW Sauber a la segunda posición en la clasificación de constructores, coto privado hasta la fecha de las flechas de plata.

Toyota (Jarno Trulli, 4º; Timo Glock, 6º)

Los dos Toyota puntuaron por primera vez desde el GP de Japón de 2006. En esa ocasión, Jarno Trulli y Ralf Schumacher concluyeron en sexto y séptimo lugar, respectivamente. En Canadá, la lotería del coche de seguridad, que convirtió a su conservadora estrategia de una parada en la elección ganadora, les regaló un resultado que no podían ni imaginar una hora y media antes. Bravo por Timo Glock, que consiguió resistir los envites de Massa en las últimas vueltas para obtener su mejor resultado en F-1. Jarno Trulli, con acuciantes problemas de frenos (un clásico en este circuito), bastante hizo con mantener su TF108 sobre la cinta negra hasta la última vuelta.

Red Bull (Mark Webber, 12º; David Coulthard, 3º)

¡¡Felicidades David!! El escocés, conocido en círculos de la prensa británica como DC, volvió a encaramarse al podio de Montreal por primera vez desde 2002, rompiendo su mala racha de actuaciones de 2008. Su tercer lugar, por cierto, salva el honor de las mecánicas Renault en carrera. Mark Webber, por su parte, hizo cuanto pudo hasta que el coche se puso en su contra y sus frenos dijeron basta. El australiano redujo la marcha para acabar la carrera en una lejana 12ª plaza.

Renault (Fernando Alonso, abandono; Nelsinho Piquet, abandono)

Jens Buettner (EFE)

Alonso ha soñado con el podio... pero se ha quedado fuera.

Segundo error de pilotaje consecutivo de Fernando Alonso en carrera, y de nuevo por la misma circunstancia y ante el mismo piloto, Nick Heidfeld. Tenía que adelantarle si quería llegar al podio, como en Mónaco, y justo cuando el ingeniero de pista del alemán había invitado a su pupilo a dejar pasar al asturiano, éste pisó la zona sucia de la segunda ese del trazado. Una pena, porque Fernando había sentido por primera vez en 2008 que podía hacer algo grande. En cualquier caso, su salida de pista no enturbia el coraje demostrado, tanto en carrera como en clasificación, al volante de un monoplaza que sigue a años luz de los mejores. En cuanto a Nelsinho, más de lo mismo, aunque en esta ocasión con buen sabor de boca. El brasileño adelantó a los dos Toyota sobre la pista y se mantuvo tras Fernando Alonso después de la entrada del coche de seguridad, pero se salió de la pista una ese antes que su compañero. Segunda carrera consecutiva sin un monoplaza francés en los puntos… Malas noticias antes de afrontar el GP de casa.

Honda (Jenson Button, 11º; Rubens Barrichello, 7º)

Rubens Barrichello ya tiene, desde hoy, 257 participaciones en GG.PP. en su haber, una más que Riccardo Patrese según los estadísticos, así que ya podemos considerarle el piloto de F-1 con más carreras a sus espaldas. El brasileño lo celebró liderando la prueba muchos años después de su «última vez» y regalándole a Honda dos inesperados puntos más. Rubinho ya ha superado la minicrisis post Turquía, que llegó a despertar rumores de despido en el seno del equipo. Jenson Button, por su parte, entró a boxes cuando no tocaba y fue sancionado con un drive through. Sin más coches de seguridad en pista, ahí acabó toda opción de conseguir algo.

Williams-Toyota (Nico Rosberg, 10º; Kazuki Nakajima, abandono)

Nico Rosberg y Kazuki Nakajima tocaron la gloria con la punta de sus dedos durante algunas fases del fin de semana, pero se dieron de bruces con la realidad al ondear la bandera a cuadros. Nakajima, que llegó a rodar tercero tras el caos del coche de seguridad, rompió su alerón contra un rival en la fatídica horquilla del asfalto levantado, con tan mala fortuna que los restos de carbono se pusieron bajo sus ruedas delanteras cuando afrontaba la única curva del pit lane canadiense. Resultado: el segundo choque de la tarde en los boxes y más faena para los comisarios de la zona. Rosberg, por su parte, firmó una actuación sensacional hasta su primera entrada a boxes, cerrada con un choque contra Hamilton al final del pit lane. De ahí en adelante, nada de nada.

Toro Rosso-Ferrari (Sebastian Vettel, 8º; Sébastien Bourdais, 13º)

Sébastien Bourdais regresaba a uno de los pocos trazados de F-1 que conoce como la palma de su mano (aquí se corrieron varias carreras de la ChampCar americana, el certamen del que se proclamó cuatro veces campeón antes de debutar con Toro Rosso). Sin embargo, su actuación aquí no pasará a la historia... El clon de Harry Potter sigue con la fortuna de espaldas en la disciplina, así que tendrá que remontar el vuelo a partir de la próxima carrera, su GP. Vettel, por su parte, cerró con un diez el fin de semana. Salió desde los boxes pero, gracias a su estrategia de una parada, consiguió sobrevivir la fase final de la carrera entre los ocho primeros. Además, el puntito final sabe mejor si tenemos en cuenta la presión a la que le sometió Heikki Kovalainen en las últimas vueltas.

Force India-Ferrari (Giancarlo Fisichella, abandono; Adrian Sutil, abandono)

Como en Montecarlo, Force India volvió a ser protagonista de la carrera, aunque en esta ocasión de modo involuntario. El accidente de «Rainman» Sutil en el primer tercio de la prueba desplegó el decisivo coche de seguridad que acabó con Hamilton y Räikkönen. Posteriormente, Fisichella hizo lo propio con la carrera de Alonso antes de retirarse en la vuelta 54. En Francia, a esperar que llueva otra vez.