La policía local de Lugo lleva sus protestas a la Ofrenda del Antiguo Reino

Lugo.-  La Policía Local de Lugo trasladó hoy sus desavenencias con el Gobierno local a los actos de la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, donde boicotearon la salida de algunas autoridades y acompañaron a la comitiva hasta la Catedral con una sonora pitada.

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(EFE)

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, aprovechó hoy su condición de oferente en la Ofrenda del Antiguo Reino de Galicia, que hoy se celebró en la Catedral de Lugo, para pedir que la Torre de Hércules sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

Los policías -unos 70- junto media docena de bomberos acusaron, megáfono en mano, al alcalde Xosé López Orozco de tener "engañada" a la gente y le reclamaron que pague "lo que debe".

Se referían así los policías, y ahí está el origen del conflicto, a su pretensión de que se generalice el pago de la nocturnidad que ahora tan sólo perciben 14 agentes que en su día pertenecieron a la Brigada de Seguridad Nocturna y cuya percepción económica les fue reconocida en una sentencia del TSXG.

Apostados ante la casa consistorial, los policías recibieron con abucheos la presencia del alcalde, del delegado de Protección a la Comunidad, José Rábade y del Subdelegado del Gobierno, Jesús Otero.

También gritaron "peseteros" a los integrantes de la Gran Gala un servicio que hasta ahora prestaban ellos, a lo que en esta ocasión se negaron.

En un principio, el Gobierno local pretendió que fueran funcionarios voluntarios quienes realizaran el servicio, pero finalmente y "ante las presiones de parte del colectivos de policías", según precisó Rábade, el ayuntamiento optó por contratar a personal de una empresa de seguridad para efectuar el desfile.

Los gritos tan sólo cedieron cuando aparecieron representantes del Tribunal Superior de Justicia, a modo de agradecimiento por la sentencia de este alto tribunal que anuló la modificación de la concentración y recorrido de manifestación que había decretado la Subdelegación del gobierno.

Cuando las autoridades llegaron a la catedral, los policías dieron por concluida la protesta, aunque la jornada de hoy aún tendrá más consecuencias en el futuro, ya que un portavoz policial, Benito Martínez, anunció que presentarán una denuncia contra el Ayuntamiento por "usurpación de uniforme", ya que interpretan que el traje de Gran Gala tan sólo lo puede utilizar la Policía Local.