Los albaneses macedonios exigen derechos y advierten de riesgo de desintegración

Tetovo.-  En vísperas de las elecciones legislativas que celebra mañana Macedonia, los líderes albaneses de este país han advertido del riesgo de una desintegración de la nación si no se reconocen los derechos democráticos a la minoría albanesa.

"La desintegración de Macedonia podrá ser provocada si no se toman en consideración las exigencias de los albaneses. Cualquier retraso en la realización de la igualdad entre los albanos y eslavos macedonios causa irritación y provoca reacción", dijo a EFE Ali Ahmeti, líder de Unión Democrática para la Integración, DUI.

Los albaneses constituyen al menos un 25 por ciento de los dos millones de ciudadanos de Macedonia, y son mayoría en la zona occidental, limítrofe con Albania.

Los sondeos revelan que el DUI es el favorito entre los albano-macedonios que acudirán el domingo a las urnas, en los sextos comicios parlamentarios desde la formación del Estado macedonio en 1991 y los primeros anticipados.

Según Ahmeti, el adelantamiento de estas elecciones fue provocado por la negativa del Gobierno de la conservadora Organización Revolucionaria Macedonia del Interior (VMRO-DPMNE) del primer ministro, Nikola Gruevski, a tener en cuenta la voluntad de la etnia albanesa.

Recordó que en 2006, la VMRO-DPMNE eligió como socio de coalición al Partido Democrático de los Albaneses (DPA), que perdió los comicios de aquel año.

"El parlamento entró en colapso. Las leyes no se aprobaban sin nuestro respaldo", afirmó Ahmeti, de 49 años, ex comandante de la antigua guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional de Kosovo (UÇK).

El norte de Macedonia fue escenario en 2001 de una guerra de siete meses entre el UÇK y las fuerzas de seguridad macedonias que concluyó con un acuerdo de paz firmado entre los partidos albaneses y eslavos con mediación internacional.

Pero ese pacto, que establece más derechos constitucionales a la minoría albanesa, es considerado como un fracaso por los albano-macedonios porque en siete años aún no ha sido implementado el uso oficial del idioma albanés y la bandera, ni tampoco la estipulada representación de la minoría en la administración, especialmente en la policía.

La minoría albanesa que antes vivía en la Federación Yugoslava y luego en el Estado macedonio fue privada durante más de 50 años de la educación en su lengua materna, de los cargos directivos en la administración y de las privatizaciones estatales, lo que incitó su emigración en masa.

"La guerra de 2001 dio fin a estas injusticias. Ahora nuestros niños pueden seguir las clases en albanés y gracias a la nueva división territorial por primera vez en la historia de Macedonia Struga es dirigida por un albanés", comentó a EFE Ramiz Muho, alcalde de ese distrito de mayoría albanesa.

Pero afirma que los albano-macedonios, cuya mitad vive en la pobreza, se sentirán más seguros y menos discriminados una vez que Macedonia ingrese en la OTAN y en la Unión Europea (UE), porque sólo entonces se aplicarán los estándares internacionales para las minorías.

Las elecciones fueron convocadas poco después de que en la cumbre de la OTAN de abril Grecia vetara la entrada de Skopje en la Alianza debido a la disputa entre los dos países vecinos por el nombre de Macedonia, ya que Atenas teme eventuales apetitos anexionistas de los eslavo-macedonios sobre su provincia septentrional homónima.

"Los albaneses (de Macedonia) queremos sólo entrar en la OTAN. Si se buscan otras estructuras fuera de este organismo Macedonia se va a desintegrar", declaró a Efe el líder del DPA, Menduh Thaçi.