Los celíacos piden ayuda para pagar los alimentos sin gluten, 20 veces más caros

Madrid.-  La asociación de celíacos de Madrid (ACM) pide, con motivo de la celebración hoy del Día del Celíaco, ayudas económicas a las familias que sufren esta enfermedad -que sólo se combate con una dieta sin gluten- para comprar alimentos básicos cuyo precio multiplica por 20 el de los hechos con trigo.

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(EFE)

En la imagen, "teff', un cereal importado de Etiopía que se comercializa en forma de pan y repostería y está dirigido al mercado de los celíacos y al de los deportistas por sus cualidades energéticas y porque no contiene gluten.

Así, una familia con tres o cuatro miembros celíacos, como es el caso del defensor del Menor, Arturo Canalda, debe desembolsar "seis euros por cada cuatro magdalenas para el desayuno", ha puesto como ejemplo el comisionado parlamentario para la defensa del menor, que defendió esas ayudas "al menos para los más necesitados".

De hecho, los celíacos gastan en alimentación 1.466 euros más al año que un ciudadano sano: por ejemplo, un kilo de galletas sin gluten cuesta 22,4 euros (por 1,2 euros que valen las "normales"); unos macarrones aptos, 18 euros el kilo, o un pan de molde 16,2 euros.

Por ello, la directora de la ACM, Manuela Márquez, que participó junto a Canalda en una rueda de prensa en la que también estuvieron la presidenta de la asociación, Carmen Semprún, y la directora general de Nutrición, Mar Garrido, pidió unas ayudas que ya reciben otros celíacos españoles, como los residentes en Navarra o en Castilla-La Mancha, y en muchos países de la UE, según ha dicho.

En concreto, ha referido los 300 euros anuales que se cobran en Castilla-La Mancha mientras, en Madrid, la proposición no de Ley dictada por la Asamblea el pasado 8 de noviembre no contempló ayudas económicas sino procurar acuerdos con los fabricantes.

Según Cañalda, es necesario concienciar de estos problemas a toda la sociedad e igualmente necesario trabajar en la detección precoz de la enfermedad, ya que hoy sólo está diagnosticado un 10 por ciento de la población afectada.

En ese sentido, Mar Garrido apuntó que la Comunidad está realizando desde primeros de año un estudio pionero en España de prevalencia en niños sanos de 6 a 18 años de 30 colegios madrileños cuyos resultados se conocerán al término del curso, pero que ya han desvelado algunos casos positivos.

Otro aspecto denunciado por la ACM es el control del etiquetado de los alimentos, ya que diversos análisis realizados para la asociación arrojan el preocupante dato de que un 12 por ciento informa incorrectamente de las cantidades de gluten e incluso, ha apuntado Semprúm, muchos no declaran contenerlo cuando sí lo tienen.

También reivindican que los colegios concertados presenten un menú específico para celíacos, igual que hacen los públicos, y que este compromiso se amplíe a las universidades, ya que la intolerancia al gluten es "para toda la vida, y los celíacos van creciendo".

La enfermedad celíaca consiste en una intolerancia al gluten, genética en muchos casos, que causa una atrofia severa de la mucosa del intestino delgado que impide la absorción de nutrientes y se manifiesta en niños con diarrea crónica, vómitos, irritabilidad y retraso del crecimiento, y en adolescentes y adultos, además, con anemia ferropénica, dolores óseos y articulares e infertilidad, entre otros.

Es crónica, se detecta sólo mediante una biopsia intestinal y el único tratamiento eficaz es una dieta estricta exenta de gluten durante toda la vida.

La ACM cuenta en la región con más de 6.000 socios, aunque la prevalencia de la enfermedad es de 1 por cada 100 nacidos, es decir, se calcula que en España puede haber 450.000 enfermos, de los que apenas 45.000 saben que lo son.

Entre los ejemplos que aporta la asociación de las dificultades añadidas que tienen los niños celíacos destaca la negativa de la Iglesia católica a que comulguen con formas de maíz que consideran no aptas para la confirmación.