Armas 'made in Spain'

MADRID.-  Como si de Pepito Grillo se tratara, Greenpeace se ha encargado hoy de remover un poco las conciencias recordando que España es uno de los principales exportadores de armas y que éstas no se fabrican muy lejos de nosotros. Las de hoy, concretamente, tenían su sede en Madrid, en la empresa Expal (Explosivos Alaveses), donde la ONG ha llevado esta mañana un acto de denuncia, contra la fabricación de las bombas de racimo.

Arshad Arbab (EFE)

Los países de la UE son los principales compradores de España.

La reivindicación no es nueva pero este parece un buen momento para reavivarla. Hasta el 30 de mayo, más de 100 países y 200 ONG's se dan cita en Dublín para participar en una Conferencia Diplomática en la que se discute la prohibición de estas armas. El gobierno español se encuentra en la 'lista roja' de los países que ponen trabas a que la resolución salga adelante porque, según Mabel González, responsable de Desarme de Greenpeace, "pone objeciones en los aspectos que perjudicarían a empresas españolas de armamento".

En este caso, serían dos: Expal e Instalaza. La primera ha hecho público un comunicado en el que dice no llevar a cabo "actividades ni comerciales ni industriales en productos que eventualmente pudieran ser incluidos en la denominación 'bombas de racimo'". Sin embargo, como denuncia la ONG, la web del Ministerio de Defensa refleja que el ejército español cuenta con BME-330 AP, un modelo de este tipo de armas fabricadas por Expal.

Lo que hace a las bombas de racimo tan peligrosas es que son las causantes de muchas víctimas civiles. Se trata de dispositivos con submuniciones en su interior que se esparcen cuando la bomba explota, lo que multiplica su efecto. Sin embargo, un porcentaje de estas 'minibombas' no se activan en ese momento por error, lo que se convierte en un peligro potencial incluso años después de que finalicen los conflictos.

Al igual que ocurre con las minas antipersona, muchas de sus víctimas son niños porque resultan muy llamativas. Esas consecuencias son las que han querido reflejar desde Greenpeace con un vídeo en el que aparece un chico camboyano mutilado por bombas de racimo. El objetivo está claro: recordar a los responsables de su fabricación que su negocio implica mucho más que una transacción. Esta mañana, en las puertas del edificio de Expal, uno de sus empleados reconocía sentirse "horrorizado" después de que los activistas de Greenpeace le informaran sobre el tema. Otros, sin embargo, aseguraban que la compañía no tenía nada que ver con este tipo de armas.

España, potencia armamentística

Nuestro país ocupa el octavo puesto en el 'ranking' de países exportadores de armas y sus principales compradores son países de la Unión Europea y la OTAN. Sin embargo, las armas fabricadas en España se disparan principalmente en los conflictos de África y Latinoamérica. Los países del Tercer Mundo son los grandes receptores de las armas que se fabrican en los países más ricos, aunque para ello tengan que pasar por varios intermediarios. Un dato: los cinco países que más armas venden son los que tienen derecho a veto en la ONU: Estados Unidos, Francia, Rusia, Reino Unido y China.

Como recordaba hace unas semanas el periodista Gervasio Sánchez todos los gobiernos de la Democracia han permitido la venta de armamento español a países que, en muchas ocasiones, se encontraban en guerra. Pero España no sólo es un país exportador sino también consumidor. Durante la pasada legislatura, el gasto en armamento casi se duplicó y el presupuesto militar para 2007 fue superior a 23.000 millones de euros.