GP de Turquía, las valoraciones: Un mundial rojo y plata

El Gran Premio de Turquía confirma que el campeonato del mundo de F-1 2008 es cosa de dos: Ferrari y McLaren. En Istambul Park todo apuntaba a un paseo militar de la escudería italiana, aunque la conclusión final arroja una sombra de duda al entorno ferrarista. Victoria, sí, pero no tan clara como muchos esperábamos. En Mónaco van a saltar chispas…

(EFE)

Felipe Massa empapa su triunfo con cava.

Ferrari (Kimi Räikkönen, 3º; Felipe Massa, 1º)

Victoria en Turquía es igual a triunfo de Felipe Massa. El brasileño dominó con autoridad manifiesta los entrenamientos y se regaló el tercer triunfo consecutivo en el trazado de Estambul, suficiente para confirmarle como aspirante en la carrera por el título. Kimi Räikkönen, por el contrario, estuvo desconocido a lo largo de todo el fin de semana. Lejos en los ensayos oficiales y autor de una carrera carente de cualquier agresividad. Tuvo la oportunidad de atacar a Hamilton en el tramo final, pero no llegó siquiera a intentarlo. Iceman tendría cosas más interesantes en las que pensar…

BMW Sauber (Robert Kubica, 4º; Nick Heidfeld, 5º)

Los BMW confirmaron en Turquía que las sensaciones de Barcelona no eran fruto de la casualidad. La escudería alemana ha dado un paso atrás en su evolución respecto a los dos espadas de cabeza, y ahora tocará ponerse a trabajar duro si quieren cerrar 2008 con el primer triunfo de su corto historial. Kubica y Heidfeld acabaron, pues, según lo esperado: justo detrás de los supervivientes de Ferrari y McLaren.

McLaren-Mercedes (Lewis Hamilton, 2º; Heikki Kovalainen, 12º)

No están muertos. La escudería angloalemana levantó la crisis que parecía nublar su futuro con un auténico carrerón de Lewis Hamilton, cuyo arrojo le hizo merecedor de un premio mayor. El viernes algún periodista español hablaba de él como un mero aprendiz incapaz de gobernar su equipo tras la salida de Alonso. ¿Qué estará pensando después de la carrera? Heikki Kovalainen, por su parte, arruinó su actuación tras un toque con el Ferrari de Räikkönen en la primera curva. Una pena, porque la lucha entre los cuatro grandes habría sido de auténtico órdago. En cualquier caso, la actuación del finlandés en la clasificación (fue más rápido que Hamilton a pesar de rodar con una carga de gasolina mayor) hace que los amantes de este deporte empecemos a salivar. Lo veremos en lo alto del podio muy pronto.

Toyota (Jarno Trulli, 10º; Timo Glock, 13º)

Toyota se desinfla. La escudería japonesa no ha seguido la línea de progreso de sus rivales en la etapa europea del campeonato, y eso que el TF108 sigue siendo uno de los monoplazas más rápidos en clasificación. Trulli completó una carrera muy regular, aunque insuficiente para puntuar, mientras Glock se defendió con uñas y dientes de Kovalainen durante unas curvas, algo digno de mención.

Red Bull (Mark Webber, 7º; David Coulthard, 9º)

Mark Webber batió al Renault de Alonso en la clasificación pese a rodar con más carburante, aunque no pudo rubricarlo el domingo. El monoplaza diseñado por Adrian Newey ha caído enteros en las dos últimas carreras, aunque, al menos, sobrevive en la zona de puntos. Ah, David Coulthard mostró destellos de talento durante los entrenamientos, antes de acabar la carrera como de costumbre.

Renault (Fernando Alonso, 6º; Nelsinho Piquet, 15º)

Carrerón de Fernando Alonso. El asturiano realizó una excelente salida, mantuvo el tipo con el Red Bull de Webber y hasta consiguió calcar los tiempos de un desdibujado Nick Heidfeld durante la mayor parte de la prueba. En circunstancias normales habría acabado séptimo, pero el problema de Kovalainen alteró ligeramente la lógica. Buena noticia. Nelsinho Piquet, una vez más, cerró un fin de semana mediocre. Al debutante brasileño le viene muy grande el Renault, y la próxima carrera, Mónaco, no parece el mejor sitio para poner un rápido remedio…

Honda (Jenson Button, 11º; Rubens Barrichello, 14º)

La noticia del fin de semana fue el 257º Gran Premio de Rubens Barrichello, una marca que le convierte en el piloto más experimentado de la historia de la F-1 (Riccardo Patrese, antiguo detentor del récord, se quedó en 256). Sin embargo, los estadísticos de la Fórmula 1 nos dicen que no es cierto, ya que el brasileño ha decidido computar dos pruebas en las que no tomó la salida (GGG.PP. de Francia y España de 2002). Algunos dicen que las prisas de la escudería japonesa no obedecen más que a un agradecimiento de los servicios prestados, y que en breve se iniciarán los trámites de despido por bajo rendimiento (en Turquía, una muestra más). Su probable sustituto, Takuma Sato, ex de Super Aguri, ya calienta en la banda. Por cierto, Jenson Button completó una carrera sobre lo esperado: con dignidad, pero fuera de la zona de puntos.

Williams-Toyota (Nico Rosberg, 14º; Kazuki Nakajima, 17º)

Nuevo carrerón de Nico Rosberg. El piloto alemán, undécimo en parrilla, firmó una excelente remontada estrella a bordo de un coche bastante inferior a su más directa competencia. Es una pena ver a este piloto sentado en este monoplaza, y muchos pagaríamos por verle luchando con Hamilton en un McLaren o Ferrari. Más de uno se llevaría una sorpresa. Frank Williams y Patrick Head ya lo han advertido en multitud de ocasiones. Kazuki Nakajima, por su parte, rompió su progresión de las últimas carreras por culpa de un error de Giancarlo Fisichella en la salida.

Toro Rosso-Ferrari (Sebastian Vettel, 17º; Sébastien Bourdais, abandono)

No mejora. La escudería italiana demoró de nuevo el debut de su nuevo monoplaza, el STR3, lo que no hace más que indicar que los directivos del equipo parecen más centrados en su inminente venta que en el progreso tecnológico. De hecho, sus pilotos han pasado de luchar por los puntos en 2007 a cerrar el pelotón, como ha ocurrido en Turquía con Sebastian Vettel. Bourdais sigue sin levantar cabeza, y en Estambul sumó su cuarto abandono consecutivo, esta vez a causa de una salida de pista propia de un debutante con muchísimo menos palmarés que el suyo.

Force India-Ferrari (Giancarlo Fisichella, abandono; Adrian Sutil, 16º)

La desaparición de Super Aguri ha relegado a Force India al farolillo rojo de la F-1. El monoplaza no progresa, y parece difícil que lo haga en próximos compromisos, dadas las limitaciones técnicas del equipo indio. En cuanto a sus representantes en la pista, Giancarlo Fisichella cometió un error de novato en la primera curva, pasándose de frenada y destrozando el alerón trasero de Kazuki Nakajima, y Adrian Sutil cumplió su papel en la F-1 actual con dignidad: luchar por no cerrar el pelotón. Al final hasta lo consiguió.