El furor ante un posible acuerdo con las FARC ha traspasado las fronteras colombianas. Tanto es así que el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha viajado hasta el país americano para pedir personalmente al presidente Álvaro Uribe todas las facilidades para retomar las conversaciones con el grupo guerrillero. Tras muchos meses de oposición, parece que el mandatario está a punto de ceder a las peticiones de las autoridades galas, en un momento muy delicado de su gestión. Así, mientras el acuerdo humanitario se encuentra en 'stand by', la sombra del paramilitarismo ha reaparecido con fuerza tres años después de la tan loada Ley de Justicia y Paz, un acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el grupo paramilitar AUC. Esta vuelta a escena podría complicar las cosas a Uribe, cada vez más acosado por la opinión pública internacional debido a los nexos de sus colaboradores más íntimos con los paramilitares.
Las fuerzas paramilitares siguen presentes en Colombia.
Aunque nunca desaparecieron del todo, la presencia paramilitar se ha sentido con más fuerza en los últimos meses y, sin duda, el hito fundamental ha sido la marcha del 6 de marzo contra el paramilitarismo y los crímenes de estado, que ha desatado una ola de amenazas y asesinatos en Colombia. Esta marcha fue convocada por el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), que agrupa más de 200 organizaciones de víctimas del paramilitarismo y crímenes de Estado en Colombia, a raíz de la manifestación de febrero contra las FARC que gozó de gran éxito y todo el apoyo institucional. El director del MOVICE, Iván Cepeda, no tardó en ser señalado con el dedo por todos.
Primero fue el propio gobierno colombiano. El asesor presidencial, José Obdulio Gaviria, un personaje controvertido por ser el primo del conocido narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, negó el apoyo institucional a la marcha, alegando que esta estaba convocada por las FARC. "Nosotros nos desmarcamos de estas afirmaciones", explica Cepeda, cuya organización lanzó un comunicado "para que nadie se uniese a la marcha animado por las FARC".
Tan sólo un día después, en Colombia Libre, una web de las AUC supuestamente desmovilizadas, aparece un editorial condenando la manifestación, vinculándola de nuevo con las FARC y señalando a Iván Cepeda como "principal instigador". Para él, ese fue el detonante de los sucesos que ocurrieron más adelante, desde el atentado contra una activista del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos y promotora de la marcha en Pereira, hasta el asesinato de nueve sindicalistas vinculados a este movimiento.
"Eres hombre muerto", rezaba una misiva dirigida a un ex concejal que participó en la marcha. Del mismo modo, los miembros de organizaciones como la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Asociación para la Promoción Social Alternativa Minga y la Corporación Reiniciar, viven hoy con la losa de las amenazas de muerte. ¿El motivo? "Ustedes utilizaron dicha marcha para hundirnos más y poner a la gente en contra nuestra. Comenzaremos a matarlos", explica en una carta un grupo que se autodenomina las 'Águilas Negras'.
Para Iván Cepeda, mucho tuvieron que ver estas amenazas con las palabras de José Obdulio Gaviria, en calidad de asesor gubernamental. "Nos acusaron hasta en cinco ocasiones de ser miembros del las FARC, creándose el caldo de cultivo propicio para las amenazas", observa el director del Móvice. Este hecho ha trascendido fuera de las fronteras del país y ha llegado a Estados Unidos en pleno debate sobre la conveniencia de ratificar el Tratado de Libre Comercio con Colombia, que cuenta con la oposición de buena parte del Partido Demócrata. Hasta 63 congresistas del país norteamericano firmaron una carta dirigida a Gaviria para que cese el acoso a los organizadores de la manifestación contra los paramilitares. La misiva, que apenas ha tenido repercusión en Colombia, ha quedado pendiente de respuesta.
Sin embargo, la creencia de que estos grupos son historia desde la Ley de Justicia y Paz se ha extendido de tal forma que las instituciones apenas ofrecen cobertura a las víctimas de la violencia paramilitar que aún perdura. Las organizaciones sociales de Colombia denuncian que ya no existe la columna para registrar a los afectados de paramilitarismo. "Se los intenta hacer pasar por desplazados de bandas emergentes o bandas criminales", cuenta Cepeda, al mismo tiempo que denuncia que "el Gobierno califica a los nuevos paramilitares como delincuentes ligados al narcotráfico, sin embargo, estos grupos persiguen a defensores de derechos humanos, líderes de organizaciones de víctimas y asesinan a líderes sindicales". Según él "todos estos son crímenes con un claro contenido político, por lo que no puede decirse que sean cometidos por delincuencia común".
Por otro lado, según Cepeda, "estos hechos prueban que el paramilitarismo es una realidad en muchos departamentos de Colombia como Nariño, Santander, Sucre y, por supuesto, en Bogotá", en contra de las afirmaciones del gobierno colombiano que asegura que las AUC ya no existen. El propio Salvatore Mancuso, uno de los principales líderes paramilitares que permanece en la cárcel, ha llegado a decir que "el paramilitarismo de estado es una realidad". De hecho, en una entrevista emitida esta semana en RCN, aseguró que más del 50% del congreso colombiano "podría estar involucrado en el escándalo". Hasta las Naciones Unidas se han visto obligadas a reconocer que el problema paramilitar sigue vivo en Colombia.
El mismo Mancuso, poco antes de desmovilizarse, aseguró que las AUC controlaban el Congreso de Colombia, unas afirmaciones que tuvieron muy poca repercusión en su momento, pero que comienzan a ser difíciles de contener. La detención hace unos días de Mario Uribe Escobar, ex senador y primo carnal del presidente colombiano, y de su jefe de partido, por nexos con el paramilitarismo se lo ponen difícil al Ejecutivo nacional, aunque Uribe sigue sosteniendo que "vincular al presidente con el paramilitarismo" va a ser complicado.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.