La Junta de Castilla-La Mancha transmite la queja de la CHT por invitar a Murcia a la reunión de la mesa de planificación

Toledo.-  El Gobierno de Castilla-La Mancha ha hecho llegar por escrito a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) una queja formal por que la Región de Murcia fuera invitada ayer a la mesa de gestores convocada para preparar la futura planificación de la cuenca, cuando ni ese río ni ningún afluente del mismo discurre por territorio murciano.

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(EFE)

El vicepresidente primero del Ejecutivo regional, Fernando Lamata, durante una rueda de prensa.

Así lo ha indicado hoy el vicepresidente primero de la Junta, Fernando Lamata, en una comparecencia ante los medios de comunicación en Toledo, en la que ha explicado que la CHT atribuyó la invitación de representantes del Gobierno murciano a la reunión a un "error en la convocatoria", que se corrigió "de manera inmediata" pidiéndoles que salieran de la reunión.

Lamata ha explicado así el incidente que ayer denunció el director general del Agua de Murcia, Miguel Ángel Ródenas, que dijo que había sido expulsado de esa reunión.

Fernando Lamata ha indicado que, a pesar de que el error se corrigió, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha querido dejar constancia por escrito de su "oposición rotunda" a que Murcia esté en las mesas para preparar la planificación de la cuenca del Tajo y ha avanzado que el Ejecutivo regional también se opondrá a que los regantes del Segura puedan participar en la mesa de usuarios.

Ayer mismo el presidente de la CHT, José María Macías, explicó a Efe que el próximo martes el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) participará en una mesa de usuarios.

Lamata ha recordado que ni la cuenca del Tajo ni ningún afluente de este río discurre por Murcia, que lo único que recibe es un trasvase, "que es excepcional, extraordinario y que Castilla-La Mancha ve como un trasvase temporal con fecha de caducidad".

Fernando Lamata ha indicado que ese trasvase "no da derecho a Murcia a participar en una planificación a futuro" de los usos y caudales ecológicos en la cuenca del Tajo.

Lamata ha manifestado que el Gobierno murciano y los regantes del Segura pueden opinar y reunirse con responsables del Ejecutivo de la Nación, pues "no se les puede negar la voz", pero "en las estructuras de planificación hidrológica" de la cuenca del Tajo "no pueden estar territorios ajenos a la cuenca".

Para Lamata, es presencia sólo pretendería "meter presión" para "condicionar el resultado del debate que tiene que hacerse en esas estructuras de planificación".

Ha añadido que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, no va a permitir que "se menoscaben los derechos de los castellanomanchegos" o que se incumplan las leyes, que en el caso del trasvase Tajo-Segura dan prioridad a la cuenca cedente.

Además, ha criticado que Ródenas ayer acusara al Gobierno de Castilla-La Mancha de negar el agua al Segura, cuando cada mes Murcia recibe 40 hectómetros cúbicos desde Castilla-La Mancha para que allí puedan beber un millón de personas.

"Siento como castellanomanchego indignación porque el Gobierno de Murcia no reconozca que desde Castilla-La Mancha se da hoy de beber a todos los murcianos", ha asegurado Lamata, que ha defendido que la ley, que da prioridad a la cuenca cedente, prevalezca sobre los "intereses económicos" que se defienden desde Murcia.

Lamata ha dicho que, aunque esos intereses económicos pueden ser "legítimos", deben "ceder y dejar paso a la preferencia" que tienen sobre el agua del río Tajo los territorios de la cuenca hidrográfica.

Además, Lamata cree que el Gobierno murciano debería poner "manos a la obra para poner en marcha las desaladoras" que den alternativa al abastecimiento de agua de Murcia, que ha recordado que "tiene alternativas que Castilla-La Mancha no tiene".

Fernando Lamata ha asegurado que Castilla-La Mancha, que en su proyecto de estatuto ha fijado la fecha del fin del trasvase en 2015, "no va a negar agua para beber a nadie, aunque la tengamos que llevar en camiones", si bien cree que, cuando estén hechas las desaladoras, no serán necesarios tampoco los envíos de agua para consumo humano.