La oposición habla de responsabilidades políticas aunque no pide dimisiones

Vitoria.-  Los grupos de la oposición al Gobierno Vasco hablaron hoy de las responsabilidades "políticas" y "públicas" que a su juicio se deben asumir en el desfalco en el Museo Guggenheim de Bilbao, aunque no llegaron a pedir la dimisión de ningún responsable.

La consejera de Cultura del Gobierno Vasco y presidenta de la sociedad tenedora del museo, Miren Azkarate, y el director general del mismo, Juan Ignacio Vidarte, han comparecido hoy ante la comisión correspondiente del Parlamento Vasco para explicar la distracción de casi medio millón de euros por parte del director financiero, Roberto Cerrsolo, que ha sido despedido a raíz de este suceso.

Los grupos de la oposición han coincidido en que hubo poco control financiero de las sociedades del museo y que, además del despido del presunto responsable y de la denuncia en el juzgado contra él, hay otras "responsabilidades".

Carmelo Barrio (PP) ha dicho que en este caso ha habido una "importante responsabilidad" de la consejera de Cultura y de la Diputación Foral de Vizcaya, porque han tenido "culpa in vigilando" de las actuaciones financieras.

Ha criticado que tradicionalmente la consejera ha hecho de la "falta de transparencia una seña de identidad del museo" y ha adelantado que de ahora en adelante su grupo va a buscar el esclarecimiento de los hechos, exigir responsabilidades políticas y públicas para "recuperar el buen nombre del museo".

Isabel Celaá (PSE-EE) también ha denunciado la "resistencia activa de la consejera al control de la sociedad tenedora del museo", la que se encarga de adquirir y gestionar los fondos.

Se ha mostrado "estupefacta por la falta de autocrítica" de la consejera y del director del museo, y ha preguntado a la primera si se sentía "responsable política del desfalco" o si, por el contrario, se sentía "irresponsable".

La consejera de Cultura, quien ha adelantado que no ven ningún problema en que se cree en la Cámara la comisión de investigación que quiere el PP, ha respondido que las responsabilidades de control de las instituciones, el Gobierno Vasco y la Diputación vizcaína, fueron "debida y correctamente ejercidas".

A las preguntas de los grupos sobre si tiene confianza en el director del museo, la consejera ha respondido que sí, pero ha añadido que si en el transcurso de la investigación interna que se está haciendo tuviera "sospechas" de que hubiera actuado de forma negligente "no dudes Juan Ignacio que voy a pedir tu cabeza", le ha dicho a Vidarte en tono distendido.

Azkarate ha reiterado que las instituciones presentes en las sociedades del Guggenheim comprobaron las cuentas presentadas por el museo y que no pudieron detectar las irregularidades porque Cerasolo las modificaba presuntamente a ejercicio vencido, una vez ya aprobadas.

Vidarte se ha referido a la hipótesis de que alguien pidiera su dimisión y, tras recordar que su cargo está "siempre a disposición de los órganos de dirección del museo", ha afirmado que seguirá en la medida que se vea respaldado, como "me veo, para continuar haciendo mi función".

Ha destacado que en este desfalco se ha detectado el problema y se ha actuado de forma "expeditiva" y han asegurado que este caso no tiene "ningún tipo de conexión" con la pérdida por el museo hace varios años de seis millones de euros por la compra de dólares americanos por la revalorización del euro, aunque el responsable fuera la misma persona.