Primo del presidente Uribe que presidió el Congreso solicita asilo político a Costa Rica

Bogotá.-  El ex senador colombiano Mario Uribe Escobar, primo del presidente Álvaro Uribe y antiguo presidente del Congreso, solicitó hoy asilo político a Costa Rica poco después de que la fiscalía ordenara que fuese detenido, dentro de un proceso en el que se le acusa por presuntos nexos con paramilitares.

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(EFE)

Un grupo de familiares de víctimas de grupos paramilitares protestan frente a la sede de la embajada de Costa Rica en Bogotá, luego de que el ex senador colombiano Mario Uribe Escobar pidiera asilo político en la sede diplomática.

Uribe Escobar comenzó a gestionar la petición con la asistencia de José del Carmen Ortega, del equipo de juristas que lo defienden y quien lo acompañó hasta la Embajada costarricense, donde ingresó con fines de acogida.

"En Costa Rica hay una tradición de asilo político muy amplia, y hay precedentes recientes a colombianos", dijo Ortega en declaraciones telefónicas que ofreció a Efe desde la representación de San José, situada en el norte bogotano.

El letrado observó que esas "son razones que, nos parece, lógicamente orientan una decisión, aunque la decisión compete al Gobierno de Costa Rica".

Sin embargo, "hay razones de tipo político" por las que él debe ser acogido en el país centroamericano como asilado, sostuvo Ortega, quien indicó que la argumentación del caso es elaborada por el equipo de defensores de Uribe Escobar.

El jurista observó que una vez que este documento llegue a manos de la Cancillería en Costa Rica y sea gestionado como se debe, la resolución del caso del ex congresista podrá tomar "unas horas, unos días, unos meses".

El ex congresista buscó refugio en la representación diplomática pocas horas después de que la Fiscalía General anunciara en Bogotá que había ordenado su detención, sin derecho a fianza.

La orden de arresto la impartió Ramiro Marín, delegado de la fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ha procesado por presuntos vínculos con paramilitares a 63 congresistas, 32 de los cuales están detenidos.

Del total de investigados, 53 pertenecen a los partidos o movimientos que, como coalición mayoritaria en el Legislativo, respaldaron la reforma constitucional que facilitó la reelección del presidente Uribe en los comicios de 2006.

Sin embargo, el caso de Uribe Escobar es muy significado por cuanto, además de su parentesco con el jefe del Estado, ambos han tenido una trayectoria política común que incluye la fundación del partido Colombia Democrática.

La formación, presidida hasta hace poco por el ex senador, promovió la primera aspiración presidencial de Uribe, en los comicios de 2002, para el cuatrienio que terminó en agosto de 2006.

La CSJ formalizó la causa contra Uribe Escobar el pasado 26 de septiembre con la apertura de una investigación preliminar que una semana más tarde quedó en manos de la Fiscalía General, por la renuncia del entonces senador al Congreso y, en consecuencia, a su fuero parlamentario.

Según lo señalado por la fiscalía, el ex legislador deberá comparecer bajo el cargo de "concierto para delinquir por acuerdos para promover grupos armados al margen de la ley".

En un comunicado, la entidad precisó que "Uribe (Escobar) es investigado por una reunión que sostuvo con el ex cabecilla paramilitar Salvatore Mancuso antes de las elecciones del 10 de marzo de 2002 y con Jairo Castillo Peralta, alias Pitirri', en noviembre de 1998".

El primero de ellos fue jefe máximo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización que se disolvió a mediados de 2006 tras desarmar a más de 31.000 paramilitares en virtud de un proceso de paz del Gobierno de Uribe.

El otro es un ex paramilitar que vive asilado en Canadá y que se ha convertido en el "testigo clave" de las autoridades judiciales colombianas que investigan el escándalo de los vínculos como las AUC, conocido como "parapolítica".

La parte más escandalosa de esos nexos se derivó de un acuerdo firmado a mediados de 2001 por cerca de treinta congresistas y autoridades locales o regionales y el mando paramilitar.