El gerente del hospital de Talavera confía en que los pacientes perciban pronto que reciben más calidad

Talavera de la Reina (Toledo).-  El gerente del hospital de Talavera de la Reina, José Enrique Baeza Berruti, confía en que los pacientes y usuarios de este centro empiecen a "percibir" en poco tiempo la apuesta por una mayor calidad en la atención recibida, que es la prioridad del actual equipo directivo.

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En una entrevista a EFE, Baeza Berruti habla del planteamiento del equipo directivo del centro para conseguir que 2009 sea el año de la "consolidación" del hospital y se alía a la tesis de la inteligencia emocional con el fin de que profesionales y pacientes "sean contemplados como personas" y para "mejorar" el contacto con los usuarios.

Madrileño de nacimiento aunque afincado en Castilla-La Mancha desde hace 16 años -actualmente reside en Talavera-, José Enrique Baeza Berruti tiene 48 años, es licenciado en Medicina y Cirugía y doctor en Medicina Interna y fue nombrado gerente del 'Nuestra Señora del Prado' hace seis meses, el 6 de noviembre de 2007.

El gerente sostiene que "el mayor salto cualitativo para un paciente es que se le vea pronto y bien, que no espere demasiado para una prueba diagnóstica, que se le atienda correctamente y que los circuitos entre Primaria y Especializada no le hagan perder el tiempo. Todo esto es calidad -dice-, en ello trabajamos y creo que el resultado se percibirá en muy poco tiempo".

Desea que "cuando el paciente salga del hospital lo haga con la percepción de que se ha dado un salto cualitativo y es el hospital del que se siente orgulloso" y pretende que esa "cultura" también cale en los profesionales del centro.

Apuesta por "consolidar y estabilizar" el hospital para que los cambios en los equipos directivos no influyan tanto en su funcionamiento y afirma que el centro ha pasado el largo y complicado período de las obras de ampliación "con grandísima dignidad".

Inaugurado en 1974, el hospital 'Nuestra Señora del Prado' acogió en esta última década una importante obra de remodelación y ampliación que le hace contar en la actualidad con cuatrocientas camas y una plantilla de 1.248 profesionales que atienden a 157.500 habitantes de la comarca talaverana, incluidos vecinos de Ávila y Cáceres.

José Enrique Baeza Berruti mantiene que lo fundamental no es el número de pacientes atendidos, sino, "la calidad" de esa atención, confía en un hospital que aspira a ser "un referente" en los ámbitos regional y nacional y aboga por ser un centro "autosuficiente".

"Somos un hospital en proceso de consolidación. Hay que mejorar circuitos y protocolos pero estamos en buena vía de trabajo y creo que esto ya repercute en el usuario. Queremos ser un centro autosuficiente para intentar derivar a otros centros los menos pacientes posibles", explica el gerente.

En este contexto de "seriedad y organización" enmarca el hecho de que ya hay profesionales que eligen venir a este hospital para trabajar -cuando hasta hace poco optaban por marcharse- y así se ha conseguido que las vacantes que había, por ejemplo, en radiología, se estén cubriendo.

Con agrado matiza que este regreso de profesionales es "una de las mayores satisfacciones que puedo tener como gerente" y como ejemplo apunta que la llegada de personal a Radiología supondrá, de forma objetiva, menor lista de espera para una ecografía.

Aspira a que pacientes y trabajadores "se sientan orgullosos" del hospital y resume el trabajo del equipo directivo con una visión de lo que debe ser un centro sanitario.

"Estamos intentando abrir ventanas -dice-, que haya un soplo de aire fresco y positivo porque los hospitales no son sitios cerrados para enfermos, deben ser lugares dinámicos para personas que en un determinado momento enferman".

Respecto a las relaciones con los sindicatos, afirma que "intentamos mantener un buen clima" con ellos, es partidario de "la colaboración y la corresponsabilidad" de todos -equipo directivo y sindicatos- y considera el diálogo como una "estrategia de trabajo fundamental".

Entre las novedades que pondrá en marcha el hospital talaverano está la oficina de atención a los familiares de los pacientes que pasan por Urgencias, una iniciativa que comenzará antes del verano y que se experimentó el pasado 20 de febrero cuando un autobús escolar volcó en el trayecto hacia Talavera de la Reina y 31 personas resultaron heridas.

"Fue un auténtico pilotaje sin haberlo previsto y vimos que la experiencia generó tranquilidad y satisfacción entre los familiares y, algo curioso, entre los chavales, que estaban tranquilos al saber que sus familias sabían que ellos estaban bien. Funcionó de maravilla y nos ha servido para mejorar el plan inicial", explica.