El IPC subió en marzo en Andalucía y situó la tasa interanual en un 4,5%, la más alta desde 1995

Sevilla.-  El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió el 0,9 por ciento en Andalucía el pasado marzo, igual que la media nacional, con lo que la tasa interanual se situó en la comunidad en el 4,5 por ciento, el peor dato obtenido desde 1995.

Por provincias, según los datos del IPC facilitados hoy por el Instituto Nacional de Estadística, los precios subieron en todas, más en Granada y Huelva, ambas con el 1,1 por ciento, y Almería (1,0 por ciento).

En términos interanuales la provincia con mayores subidas de precios fue Almería (5,1 por ciento), seguida de Córdoba y Huelva, con 4,6 por ciento, en ambos casos.

Por grupos de productos y servicios, el más inflacionista en marzo en Andalucía fue vestido y calzado (4,2 por ciento), por encima del transportes, con una subida del 1,6 por ciento.

Los precios se mantuvieron estables en enseñanza, mientras que bajaron en medicina (-1,4).

La inflación acumulada durante los tres primeros meses del año fue más alta en bebidas alcohólicas y tabaco (3,4 por ciento) y vivienda (3,0 por ciento), mientras que bajó en vestido y calzado (-9,7) y medicina (-0,3 por ciento).

La inflación interanual fue más alta en transportes (7,3) y alimentos y bebidas no alcohólicas (7,0) y descendió en ocio y cultura (-0,5).

La Junta ha achacado a la subida de los carburantes que la tasa interanual del IPC se haya situado en el 4,5 por ciento, mientras que ha apuntado que el aumento del 0,9 por ciento en marzo pasado es la misma que en el resto de España.

El Gobierno andaluz ha destacado la incidencia de las subidas de los carburantes que ha influido en casi el 30 por ciento de la inflación general.

Este componente recoge la trayectoria fuertemente alcista del petróleo, que en marzo cotizó al máximo histórico de 103,5 dólares (41,5 dólares más que en el mismo mes del año anterior), lo que supuso un incremento del 67 por ciento interanual.

Además, las subidas registradas en el pan, la leche, los derivados lácteos y las frutas frescas significaron algo más de una quinta parte (21,8 por ciento) de la tasa de inflación.

De este modo, la mitad del incremento global en marzo se debe a al comportamiento de estos cinco productos (pan, leche, derivados lácteos, frutas frescas y carburantes), pese a que sólo representan el 13,7 por ciento de la estructura de gasto del IPC.

Ante esta situación, la UGT-Andalucía exige al nuevo Gobierno medidas eficaces "para frenar la inflación que, como es habitual, está castigando principalmente la capacidad adquisitiva de los trabajadores".

De este modo, la UGT entiende que el reciente anuncio de la creación de un Observatorio de los Precios debe ir acompañado de otras medidas que intervengan, de forma directa, en los procesos de creación de los precios.

Además, el sindicato señala que los empresarios deben asumir los perjuicios que la inflación está provocando a los trabajadores y al consumo interno, no pudiendo dejar que todo el peso recaiga en los asalariados.