González no irá a la reelección si no se admite su "revolución" interna y externa

Santa Cruz de Tenerife.-  El presidente del Centro Canario Nacionalista (CCN), Ignacio González, advirtió hoy de que no se presentará a la reelección si el congreso del partido, que se abrió hoy en Santa Cruz de Tenerife, no respalda su "revolución" interna y externa, con la que pretende implicar a la sociedad en la vida política.

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(EFE)

El presidente del Centro Canario Nacionalista, Ignacio González (d), durante el VII Congreso Autonómico del Centro Canario-CCN, en el que se defenderá la unidad nacionalista en Canarias y la modernización del partido.

En declaraciones a los periodistas, González explicó las propuestas del CCN para crear un sistema autonómico presidencialista y bicameral que dé legitimidad a los representantes políticos, mientras que internamente propone que el partido designe a sus candidatos a partir de elecciones primarias en las que participen los militantes y todos los simpatizantes que lo deseen.

"Tengo preparados dos discursos" para la sesión de clausura del domingo, "uno por si me presento a la reelección y otro por si no me presento", advirtió Ignacio González.

Señaló que si sale elegido presidente del partido quiere manos libres para intentar la reunificación nacionalista con Coalición Canaria y Nueva Canarias, así como un comité autonómico del partido que no responda a camarillas si no a la profesionalidad y capacidad de sus componentes.

Con estas propuestas "revolucionarias", González pretende "una apertura total" de la clase política "a la legitimidad", ante una sociedad que tiende a la abstención y que se siente alejada de sus representantes en las instituciones, dijo.

En la ponencia política del Congreso, Ignacio González señaló que se propone un cambio total en el sistema autonómico,que pasaría de ser unicameral y parlamentarista a ser bicameral y presidencialista.

El presidente regional sería elegido directamente por los votantes a doble vuelta en un colegio electoral único, su mandato sería independiente del Parlamento y designaría a un "primer consejero" para dirigir el Gobierno autonómico de acuerdo con las mayorías parlamentarias.

El Parlamento se mantendría con sesenta diputados y además se crearía una cámara territorial, el Cabildo de Canarias, en la que la representación correspondería a consejeros electos de los cabildos insulares de manera proporcional a su respectiva composición política.

La elección del presidente por parte de todos los canarios, en lugar de que dentro de una lista de partido que se presenta en una sola isla como ocurre ahora, le daría legitimidad ante la sociedad, afirmó.

El presidente del CCN admitió que este tipo de propuestas "levanta revuelos" en el interior de su partido, al igual que su apuesta por que cada uno de los candidatos de su formación política sea designado en elecciones primarias por militantes y simpatizantes y no por la cúpula directiva.

Sin embargo, consideró que este tipo de reformas políticas son imprescindibles para acabar con "las capillas" en el partido o con "hacer la pelota al jefe", porque los aspirantes tendrían que ganarse su puesto "ante los votantes".

Melchor Núñez, redactor de la ponencia política y presidente del CCN en Tenerife, explicó que su interés es que el nacionalismo canario recupere su unidad a partir de la superación de la crisis de ideas que ha llevado a una parte de la sociedad a alejarse de él y a preferir al PP y al PSOE.

Para Núñez, es hora de que el nacionalismo canario se defina como "autonomista" e incluyente y se deje de ocurrencias excluyentes en las que un día dice que Canarias es una nación, otro que una nacionalidad y al siguiente que un estado libre asociado.

Sobre esa falta de definición del nacionalismo, sobre esa falta de ideas y sobre el insularismo surge la división del proyecto, sustentada en el personalismo y el protagonismo, indicó.

"No hay una razón objetiva para que CC, NC y CCN no formen parte de un mismo proyecto político que tendría muy buenos resultados electorales", afirmó.

Por eso el CCN quiere consolidar el nacionalismo canario vinculado a la tradición regionalista y autonomista y que preste atención a cuestiones como la educación, la cultura y las energías sostenibles, "no sólo a la actividad inmobiliaria", dijo.