La oposición de izquierdas busca refrendar su ventaja para castigar a Sarkozy

París.-  La oposición de izquierdas aborda la recta final de la segunda ronda de las elecciones municipales y cantonales francesas del próximo domingo con la esperanza de refrendar la ventaja que obtuvo en la primera ronda, frente a una derecha en el poder preocupada por la "desmovilización" de su electorado.

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(EFE)

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dentro de una cabina de votación en la primera ronda de las elecciones municipales francesas.

En la primera vuelta de las Municipales del pasado día 9, marcada por la más baja participación -un 66,5 por ciento- para este tipo de lides desde 1959, las listas de izquierdas cosecharon el 47% de los votos, frente a un 45% para la derecha.

El centrista MoDem, que no llegó al 4% a nivel nacional pero cuyas listas autónomas en unos 350 municipios superaron una media del 15%, ha optado por una estrategia a la carta para la segunda ronda, en la que sus electores pueden inclinar la balanza en numerosos municipios.

Según los datos facilitados hoy por el Ministerio de Interior, 76.974 candidatos integran las 2.412 listas -1.105 de izquierdas y 1.184 de derechas- que concurren en los 898 municipios de más de 3.500 habitantes aún por adjudicar, entre ellos las grandes urbes de Marsella y Toulouse, ahora gobernadas por la derecha.

Mientras, 2.135 candidatos en 1.015 cantones aspiran a puestos en los Consejos Generales, órganos ejecutivos de los Departamentos.

El primer ministro francés, François Fillon, que se ha implicado mucho en la campaña, reconoció hoy que ha detectado "una forma de decepción o en todo caso una desmovilización de una parte" del electorado de su partido conservador, la UMP, y sus aliados.

Después de un breve visita a Bruselas para una reunión política europea, Fillon retomó la senda electoral para viajar a Perigueux (suroeste) y arropar a su ministro de Educación, Xavier Darcos, en su difícil apuesta municipal.

Como "vecino", el recién reelegido alcalde de Burdeos y ex primer ministro Alain Juppé también acudió al mitin de Darcos, que recibió el respaldo inesperado de un centrista.

El aspirante socialista, Michel Moyrand, contaba, por su parte, con la presencia del líder de su partido (PS), François Hollande.

Darcos es uno de los ocho miembros del Ejecutivo que afrontan el desempate, después de la elección o reelección de 14 de sus colegas en la primera vuelta de las Municipales del pasado domingo.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se valió de ese resultado y de la baja participación para negar que el mensaje inicial de las urnas haya sido un "voto de castigo" para él y su Ejecutivo.

Sarkozy, cuya popularidad ha caído en picado desde comienzos de año y que ha estado casi ausente de la campaña, ha recalcado hace dos días el carácter "local" de los comicios, pero prometió que tendrá en cuenta el resultado, sin decir cómo.

Fillon, que repitió hoy que es contrario a una remodelación del Gobierno después de las elecciones, piensa que la respuesta a la "impaciencia" y "expectativas" del electorado es "acelerar el ritmo de las reformas y mostrar que se cumplen todos los compromisos".

Alentados por su claro avance en las urnas el pasado domingo, los socialistas llaman a "amplificar" el voto de "castigo".

Sarkozy "ha dicho que escuchará el mensaje de los franceses. Entonces es preciso que los franceses se hagan oír", dice Hollande.

Mientras, todas las miradas están puestas en la segunda ciudad de Francia, Marsella, y también en la cuarta, Toulouse, bastiones de la UMP que la izquierda sueña con arrebatar.

El alcalde saliente de Marsella, Jean-Claude Gaudin (UMP) afronta un duelo muy apretado con el aspirante socialista, Jean-Noël Guérini, quien ha recibido el apoyo del centrista MoDem.

En Toulouse, en cambio, una parte de la lista del MoDem se ha alineado con el candidato (aparentado a la UMP) a la reelección. Aún así un sondeo daba una ligera ventaja al aspirante socialista.

Los electores del MoDem de François Bayrou se perfilan como los árbitros en sendas ciudades, como en otras muchas.

Bayrou, que afronta una difícil batalla a tres bandas por la alcaldía de Pau (suroeste) y que tiene la vista puesta en las Presidenciales de 2012, rechazó la mano tendida de la UMP y la de la ex candidata socialista al Elíseo, Ségolène Royal, pero no la de Hollande, quien no se la ofreció.

Las listas del MoDem concurren en 60 municipios, mientras que se han fusionado con la izquierda en 27 casos y con la derecha en 26.

Si Marsella, Toulouse y Estrasburgo bascularan el domingo, la derecha se quedaría con sólo dos de las principales ciudades del país: Burdeos y Niza.