Venezuela completa la movilización de tropas en la frontera en medio de denuncias

Caracas.-  La tensión continúa hoy entre Venezuela y Colombia, con intercambio de acusaciones y la llegada de tropas venezolanas adicionales a la frontera común, mientras se espera en Caracas la visita del presidente de Ecuador, Rafael Correa.

En una rueda de prensa convocada en el ministerio venezolano de Defensa, el titular de esa cartera, general Gustavo Rangel, indicó que más del 85 por ciento de las tropas y equipos destinados a reforzar la frontera ya se encuentran en los lugares asignados.

El ministro confirmó que son diez los batallones movilizados hacia la frontera colombiana, como ordenó el domingo pasado el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al conocerse la incursión colombiana en territorio ecuatoriano en la que se dio de baja varios guerrilleros de las FARC, entre ellos el portavoz "Raúl Reyes".

El ministro de Defensa señaló asimismo que los militares no han recibido instrucciones de cerrar la frontera con el país vecino.

El martes, el titular de Agricultura, Elías Jaua, dijo que se había cerrado el paso fronterizo, aunque, como se pudo comprobar en el mismo día, solo afectó al transporte comercial.

Este miércoles se podían ver largas colas en algunos de los puestos fronterizos, como en el de Paraguachón, en el estado Zulia, donde militares venezolanos enviados desde el estado Lara en refuerzo llevaban a cabo exhaustivos controles.

No obstante, varios camiones con productos perecederos, como carne o pollo, pudieron entrar en territorio de Venezuela procedentes de Colombia, tras una larga espera.

Por su parte, el general Jesús González, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) y director de la movilización castrense, indicó que las tropas adicionales proporcionarán "apoyo a las unidades ya acantonadas" en las zonas fronterizas.

Agregó que el despliegue concluirá este mismo día, sin dar precisiones sobre los puntos de la frontera común, de más de 2.200 kilómetros, a los que fueron enviados los soldados.

Mientras sigue la movilización militar ordenada por Chávez, se espera la llegada en la tarde de hoy a Caracas del presidente Correa, dentro de su gira por varias capitales, para explicar su posición respecto a la incursión colombiana.

Fuentes de la embajada ecuatoriano indicaron hoy a Efe que Correa se reunirá con Chávez nada más llegar a Caracas, desde dónde partirá, probablemente mañana por la mañana, a Panamá.

Hoy en Brasilia, el presidente ecuatoriano reclamó de la OEA un urgente pronunciamiento, mientras que el líder brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió una solución "latinoamericana" al conflicto entre las dos naciones andinas.

En las últimas 24 horas, se incrementaron las denuncias y acusaciones entre Bogotá y Caracas cuyas relaciones diplomáticas, ya en precario estado desde noviembre, colapsaron esta semana.

El presidente venezolano ordenó el domingo el cierre de la representación diplomática de su país en Colombia y el lunes fue expulsado el embajador colombiano, Fernando Marín, y todo el personal de la sede en Caracas.

El embajador venezolano en Bogotá, Pavel Rondón, ya había sido llamado a consultas por su Gobierno en noviembre después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, diera por terminadas las gestiones de Chávez en el proceso para lograr un canje humanitario de rehenes de las FARC por guerrilleros presos.

Uribe indicó que Colombia se proponía "denunciar" a Chávez en la Corte Penal Internacional "por patrocinio y financiación de genocidas", tras indicar el lunes que iba a pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA) que investigue una presunta donación del Gobierno venezolano, por 300 millones de dólares, a la FARC.

Una "risible amenaza" respondió Caracas a través del canciller, Nicolás Maduro, quien consideró que Bogotá "monta un expediente burdo" contra Chávez "sobre la base de falsificaciones e inventos" en un "intento cobarde y ruin por eludir su responsabilidad política en la agresión planificada y ejecutada" contra Ecuador.

Esa supuesta "vergonzosa conducta" sería, según Maduro, "consecuente con el prontuario" del jefe de Estado colombiano, que incluiría "vínculos familiares y de negocios con narcotraficantes de la calaña de Pablo Escobar Gaviria".