El hallazgo de cebos envenenados cae un 31% por la prevención y labor perros, según la Junta

Sevilla.-  El año pasado se detectaron en Andalucía 142 casos de uso de cebos envenenados, el 31 por ciento menos que en 2006, una caída que la Junta de Andalucía explica por la labor preventiva que realiza entre ganaderos y cazadores, y por la eficacia del equipo canino adiestrado para detectar estos venenos.

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(EFE)

Uno de los perros de la Unidad Canina de la Junta de Andalucía busca cebos envenedados en el paraje de Hoya de los Espinos, en el parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén.

El responsable de la Estrategia Andaluza de Lucha contra el Veneno, Miguel Ángel Simón, ha explicado a Efe que este equipo canino, el primero adiestrado en España, ha mostrado "una gran eficacia y poder disuasivo" en las 267 actuaciones que desarrolló el pasado año.

Estos perros, sobre cuyo funcionamiento se han interesado varios países y comunidades autónomas, realizaron su primera inspección el 21 de diciembre de 2004 y suman ya medio millar, tanto urgentes -cuando se detectan indicios de cebos envenenados- como preventivas.

La Junta de Andalucía cuenta con dos equipos caninos integrados por quince perros de las razas perro de aguas español, pastor alemán, pastor belga, labrador y golden retriever.

Los canes han sido adiestrados para identificar cebos y cadáveres con todas las sustancias tóxicas empleadas y han aumentado exponencialmente su capacidad operativa al pasar de las 80 inspecciones de 2005, a las 267 del año pasado.

Jaén es la provincia en la que se han desarrollado más inspecciones desde que comenzó este programa: 125, tanto urgentes como preventivas, seguida de Sevilla y de Granada, con 76 y 74 actuaciones, respectivamente.

En Cádiz se han realizado 51 inspecciones en Málaga, 50; en Almería, 47; en Córdoba, 38 y, finalmente, 28 en Huelva.

Pese a que estas actuaciones se duplicaron en 2007 con respecto a las del año anterior, los cebos envenenados hallados disminuyeron el 31 por ciento, un descenso que Simón explica por el efecto concienciador de las más de setecientas sesiones de trabajo mantenidas con titulares, guardas o directivos de cotos de caza, así como con ganaderos y asociaciones de cazadores.

Simón no obvia que, junto a esta labor de concienciación, la disminución de los episodios de envenenamiento responde también al carácter disuasorio que supone "la eficacia" de las inspecciones preventivas de los equipos caninos, que se desarrollan según un calendario previsto en cotos donde históricamente se ha detectado la presencia de cebos envenenados.

Tanto estas inspecciones como las urgentes han permitido detectar casi 1.600 muestras de cebos envenenados en los últimos tres años, que causaron la muerte de 118 zorros y 113 perros, pero que también mataron a casi trescientos animales más, entre ellos, cuatro ejemplares de buitre leonado, uno de alimoche y otro de águila imperial ibérica, especies protegidas y en peligro de extinción.

Por ello, la Estrategia Andaluza de Lucha contra el Veneno incluye también actuaciones judiciales -el uso y la posesión de veneno están tipificados en el Código Penal con hasta dos años de cárcel- y administrativas, en especial, la suspensión de la actividad cinegética en aquellos cotos en los que se encuentren cebos envenenados.

De hecho, en los algo más de cuatro años de funcionamiento de este plan se ha suspendido la actividad cinegética en medio centenar de cotos andaluces y se han consolidado varias sentencias condenatorias por uso de veneno.

Simón apuesta por la labor educativa y preventiva, pero advierte de que la lucha contra el uso de veneno implica también "actuaciones más extremas", como la denuncia judicial o la suspensión de la actividad cinegética.

Recuerda que no sólo está prohibido el uso de venenos como el Aldicarb, "sino, incluso, su tenencia" y alerta de que estas sustancias "también son letales para el ser humano, pues causan la muerte en dosis de apenas un gramo".

Simón deplora que se hayan encontrado venenos escondidos en bocadillos o magdalenas "fácilmente accesibles por personas y niños".

Una nueva iniciativa de la Junta de Andalucía pretende que el uso de estos pesticidas -cuya venta requiere la identificación del comprador- se supervise por un técnico para comprobar su correcta utilización y "para impedir que los restos no consumidos acaben en manos de desaprensivos para su uso en cebos envenenados".

El siguiente cuadro recoge las inspecciones realizadas por los equipos caninos de la Estrategia Andaluza de Lucha contra el Veneno y el número de episodios de cebos envenenados comprobados desde la puesta en marcha de este programa y hasta el 1 de enero de este año:

AÑO INSPECCIONES ACTUACIONES

URGENTES PREVENTIVAS TOTAL CON CEBOS

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2004 1 0 1 130

2005 86 3 89 189

2006 110 22 132 206

2007 114 153 267 142

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311 178 489 667