Piden a EE.UU. información sobre la muerte de la esposa de un político uruguayo en 1978

Montevideo.-  El Partido Nacional, principal fuerza de oposición uruguaya, exigió hoy que Estados Unidos desclasifique información de la CIA sobre el mortal envenenamiento en 1978 de Cecilia Fontana de Heber, esposa de uno de sus antiguos dirigentes y madre de uno de sus actuales senadores.

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(EFE)

Cecilia Fontana, esposa del entonces dirigente del Partido Nacional Mario Heber, murió envenenada en septiembre de 1978 al beber una copa de vino.

La dirección del Partido Nacional pidió este lunes una entrevista con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, para que su Gobierno interceda ante el estadounidense a fin de que éste desvele informaciones "que la CIA aún no ha querido dar" sobre ese asesinato en tiempos de la dictadura uruguaya (1973-1985).

Así lo indicó en declaraciones a la prensa, el líder del Movimiento Nacional del Departamento de Rocha, Carlos Julio Pereira, quien encabeza la demanda de nuevas investigaciones sobre ese suceso y que estuvo a punto de ser envenenado en el incidente que costó la vida a Cecilia de Heber.

La CIA ofrece la información "fraccionada y ha reservado una parte que hay que suponer que es la más importante", dijo Pereira.

El dirigente "blanco" presentó hoy a la Justicia uruguaya uno de esos documentos recientemente desclasificados, en el que, sin embargo, buena parte de la información aparece tachada y velada.

"Creemos que el Gobierno uruguayo debe esforzarse para esclarecer este episodio" y, de esta forma, recibir de Estados Unidos los datos precisos para que la Justicia de Uruguay actúe "en la forma que corresponda", explicó.

Cecilia Fontana, esposa del entonces dirigente del Partido Nacional Mario Heber y madre del actual senador del mismo grupo Luis Alberto Heber, murió envenenada en septiembre de 1978 al beber una copa de vino procedente de un lote de tres botellas de procedencia incierta.

Éstas habían sido enviadas al que después fuera presidente de Uruguay Luis Alberto Lacalle, al ex consejero Mario Heber y al propio Carlos Julio Pereira, todos ellos del Partido Nacional.

En su número de hoy, el izquierdista diario "La República" llegó a responsabilizar de estas muertes a un complot de la dictadura uruguaya y la CIA.

Según Pereira, en el documento de la CIA presentado hoy a la jueza Gabriela Merialdo, que está al frente del caso de la muerte de Cecilia Heber, se "ubica el atentado en el marco de una crisis que se producía en la cúpula militar de la dictadura".

La razón del intento de aniquilar con veneno a los dirigentes blancos estaría, tal y como indicó Pereira, en la necesidad de la dictadura de "silenciar" el daño que estos políticos estaban efectuando al régimen con sus denuncias dentro y fuera del país.

"Se prefirió cortar la cabeza de quienes representábamos a las autoridades legítimas del Partido Nacional", aseveró Pereira.

Hace unas semanas las revelaciones a una televisión brasileña de un uruguayo, antiguo espía, vincularon el asesinato de Cecilia de Heber a la muerte del ex presidente de Brasil Joao Goulart.

La jueza Merialdo ha solicitado ya a la Justicia de Brasil que interrogue a Mario Ronald Barreiro Neira, agente secreto de Uruguay durante la dictadura, quien está actualmente preso por delitos comunes en el país vecino.

Según Barreiro, el veneno fue puesto en la botella que mató a Cecilia Fontana por un médico forense que también trabajaba para la inteligencia de Uruguay y al que también acusó de haber adulterado unos medicamentos de Goulart, quien, según la historia oficial, murió de un infarto en Buenos Aires en 1976.

Barreiro explicó que Goulart fue víctima de una operación denominada "Escorpión" en la que cooperaron los servicios de inteligencia de Brasil, Uruguay y Argentina.

La operación, según este informante, se planificó cuando los servicios de inteligencia brasileños sospecharon que el ex presidente pretendía retornar al país por sorpresa.