Chaves dice que la mejor manera de que Gibraltar llegue a ser español es la relación entre los pueblos

Madrid.-  El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha asegurado hoy que la mejor manera de que Gibraltar sea "a medio o largo plazo" español es establecer una relación "entre pueblos, entre ciudadanos, social y cívica".

Así se ha pronunciado Chaves en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde, no obstante, ha reconocido que en este asunto "las espadas siguen en alto" y tanto el Gobierno español como el de Reino Unido mantienen sus posiciones.

"La mejor manera de solucionar el problema y, por tanto, de que Gibraltar pueda ser español, a medio o largo plazo, es ser capaces de establecer una relación de pueblo, entre pueblos, entre ciudadanos", un proceso que ya se había iniciado y que "se vio interrumpido" por el cierre de la verja, ha dicho Chaves.

Para el también presidente del PSOE, las relaciones con Gibraltar se mejorarán con la aplicación del acuerdo tripartito alcanzado en septiembre de 2006, cuando se firmó, entre otros asuntos, la posibilidad de utilización conjunta del aeropuerto.

En esas cuestiones se está trabajando, ha agregado Chaves, quien ha citado las negociaciones abiertas en el campo sanitario, en educación, en la futura apertura de un Instituto Cervantes en Gibraltar o en una coordinación para afrontar desastres naturales como los vertidos de los barcos o para luchar contra la contaminación.

Precisamente, Chaves se ha referido al vertido del buque chatarrero "New Flame" y ha afirmado que "ha habido una falta de responsabilidad por parte del Gobierno de Gibraltar en la solución del problema".

Ha añadido que tanto la Junta como el Gobierno central ofrecieron a las autoridades gibraltareñas colaboración y ayuda, y ha querido dejar claro que España tiene derecho a exigir judicialmente o ante la Unión Europea la reparación de los daños causados por el vertido.

También se ha referido Chaves a las reivindicaciones de Marruecos sobre Ceuta y Melilla y ha señalado que "no hay nada que negociar", porque son dos ciudades españolas "como Madrid, Sevilla o Cádiz".

A su juicio, no hay que sorprenderse ni asustarse por las reivindicaciones de Marruecos, que, no obstante, no "dificultan gravemente" las relaciones entre los dos países.